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Una serpiente de un metro y cincuenta centímetros de largo, tiene en estado de gravedad a un campesino wayuu que en un descuido puso la mano cerca de la cueva donde descansaba la serpiente y este lo atacó creyendo que iba a ser agredida.

El reptil que pertenece a una variedad con un fuerte y letal veneno, mordió uno de los dedos de Luis Ipuana Deluque, de 74 años y aflojó cuando había inoculado una buena dosis de veneno, dejando la marca de sus colmillos.

El campesino dijo que este accidente se presentó en una finca que está más arriba del corregimiento Tomarrazón en la ruta a la Sierra Nevada de Santa Marta. Sostuvo que eran las 3:30 de este jueves cuando salió a buscar leña, había partido varios palos secos, lo puso en un lado y cuando fue a recogerlos metió la mano y sintió la mordida, al jalar la mano el reptil salió pegado en su dedo. Enseguida volvió a morder y en pocos minutos sintió los síntomas del letal veneno.

Sin saber mucho castellano el wayuu explicó que 'en poco tiempo el mundo se me hizo borroso y tenía mareo, después estaba perdiendo el conocimiento y como a la hora de haber sido mordido vomité sangre, lo cual, según los expertos es un síntoma muy peligroso'.

En el hospital Nuestra Señora de los Remedios le suministraron una buena dosis de suero antiofídico con lo cual neutralizaron buena parte de los efectos del veneno. El hombre fue atendido en el hospital en las horas de la noche y este jueves en la mañana ya mostraba mucha mejoría, pero en su mano había ampollas llenas de líquido y donde se clavaron los colmillos el músculo estaba de color negro y con tendencia a necrotizarse.

La variedad del animal que lo mordió no fue establecida plenamente, pero estiman que pudo ser una mapaná bocadorada la cual no fue eliminada por los demás campesinos.