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Casi dos años después que la comunidad wayuu de Nuevo Espinal recibiera el reconocimiento jurídico de su territorio colectivo, pueden conocer el verdadero alcance de la sentencia con la que fueron reconocidos sus derechos, ya que esta fue traducida a su idioma, el wayuunaiki.

Esto se hizo para para garantizarle a sus habitantes el acceso a la información. Además, a través del acuerdo número 36 de la Agencia Nacional de Tierras, la comunidad cuenta hoy en día con protección jurídica en su territorio ancestral.

A la comunidad, ubicada en el municipio de Barrancas, se le restituyeron 466 hectáreas a través del proceso de restitución de derechos territoriales promovido a su favor, a través de este organismo.

Álvaro Ipuana, autoridad tradicional del territorio afirmó que 'gracias al proceso desarrollado durante el posfallo, nuestros territorios han sido restablecidos en todos los derechos de la comunidad indígena. Con orgullo puedo decir que hemos recuperado nuestras tradiciones, nuestra forma de trabajar, y con el apoyo de la Unidad de Restitución hemos recibido beneficios que nos ayudan a cambiar la vida'.

La directora de la URT en Cesar y La Guajira, Claudia Manotas indicó que con la traducción realizada y la estrategia de difusión de la sentencia, la Unidad de Restitución de Tierras (URT) responde al enfoque diferencial ordenado en la sentencia de restitución étnica.

'La Unidad continúa trabajando por el respeto de los derechos territoriales indígenas de la región. Las comunidades étnicas son de vital importancia para el desarrollo del campo colombiano y es por esto que se hace necesario, día a día, que recuperen sus territorios, los conviertan en productivos y mejoren sus condiciones de vida', agregó.