El cierre de la frontera con Venezuela en Paraguachón, además de aplicarse en el sector de La Raya que divide a los dos países, también se hizo en el puente que está ubicado en el casco urbano de este corregimiento de La Guajira.
Por este motivo los habitantes de la población se sienten atrapados, ya que no pueden pasar a uno a otro lado.
'Nos sentimos atrapados, no podemos pasar ni a comprar en la tienda, ni a hacer alguna diligencia en Maicao, que es donde hacemos todo', aseveró molesta Ricy Deluque presidenta de la Junta de Acción Comunal de Paraguachón.
'Agregó que esto no es solución para evitar la propagación del Coronavirus, porque no hay control a la población que entra, no hacen una revisión, no se les da alguna indicación, ni una encuesta para establecer si pueden tener o no la enfermedad', agregó.
Dice que 'lo que pasa ahora es que la enfermedad pasa por las trochas, porque la Policía y el Ejército no pueden contralarlas todas'. Ricy añadió que el gobierno nacional debió reunirse con la comunidad antes de tomar una decisión.
A esto se le agrega que el puesto de salud está cerrado. 'En estos momentos es que debiera está activo con todo lo necesario para atender algún caso o dar orientación a la población', dice Ricy.
Yudi Peralta otra de las líderes de Paraguachón afirma que serán afectados gravemente con el cierre de frontera, porque los habitantes de este pueblo viven del rebusque con los viajeros.
'Comprendo que es una medida para evitar que se extienda la enfermedad, pero esperemos que sea corta, porque no nos conviene desde ningún punto de vista', indicó.
Explica que de casi 2000 habitantes que tiene el corregimiento, solo unos 15 tienen un empleo formal. Los demás venden agua, cambian bolívares, venden comida, víveres, son maleteros, venden fritos, son mototaxistas y conductores.
Yudi atiende los baños públicos y dice que diariamente atiende personas, que no solo son venezolanas, sino de otras nacionalidades y por eso considera que hay mucho riesgo en esta frontera de que entre el Coronavirus.
'Aquí atiendo personas de Argentina, España, chilenos, brasileros, de muchas partes que van en tránsito para sus países o hacia Colombia y aquí no hay medidas sanitarias', aseguró.
En el baño ofrecen el lavado de manos y antibacterial para quienes lo requieran, dice Yudi.
Mientras tanto Alberto Barros cambiador de bolívares afirma que hoy no está haciendo nada. 'Hoy me voy en blanco y quien sabe cuánto tiempo más será el cierre de la frontera'. El señor Barros, quien lleva 20 años en el oficio, asegura que entiende la medida, pero que está siendo afectado negativamente, al igual que sus casi 30 compañeros.
'Los que no tenemos capital suficiente, tenemos que simplemente esperar, no podemos hacer más nada, solo mirar lejos', afirma el cambiador, quien agrega que con lo que gana sostiene a su familia.
