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El parque de generación de energía eólica Jepírrachi, el primero de su especie en el todo el territorio nacional, localizado en el extremo norte de la península Guajira, reunió su operación este sábado tras la luz verde que le entregaron las agencias ambientales del Estado, luego de una resolución de la CREG que lo había dejado por fuera del mercado ante la obsolescencia de sus componentes que no satisfacían las nuevas exigencias en materia ambiental para ese tipo de proyectos.

Con la llegada de una verdadera avalancha de proyectos e inversionistas, los organismos encargados dela regulación se vieron obligados a ajustar los requerimientos a quienes ya estaban en el País pidiendo las licencias. Se expidió entonces la resolución 060 de 2019 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que implica la adopción de nuevas tecnologías y entonces Jepírrachi, se quedó por fuera de posibilidades y a inicios del año, la Empresa Pública de Medellín ( EPM) propietaria de esta factoría, no pudo hacer nada y se vio obligada a clausurar las operaciones.

Por fuera del sistema de alimentación eléctrica nacional quedaron los 19.5 megavatios que estaba produciendo Jepírrachi. Pero no solo se forzó el cierre de la generación eléctrica, sino que los programas sociales con la comunidad wayuu de la zona fueron golpeados por el vendaval de la innovación y los nativos con sus líderes empezaron a solicitar reconsideración de la medida. Al final lograron, no que Jepírrachi siguiera indefinidamente produciendo con sus 15 torres aerogeneradoras, pero les dieron t5érmino hasta 2.023 con lo cual se puede poner la casa en orden.

Uno de los logros más importantes en la comunidad aborigen es que la EPM seguirá operando la planta desalinadora que provee la posibilidad de agua apta para el consumo humano de los dueños del proyecto y sus vecinos.

Cuando termine la operación de Jepírrachi, habrán pasado 27 años desde aquel abril de 2004 cuando la empresa antioqueña inició la operación de lo que fue presentado como un proyecto experimental que dio muchos resultados y en el que los gobernantes del momento, tanto el departamental, como los alcaldes aledaños declinaron aceptar la invitación que le hacía EPM para que acompañaran como socios, el entonces novedoso proyecto que era pionero en el país y uno de los principales de Latinoamérica.

Habrá un cambio en el paisaje

No hay dudas que los 65 parques de generación que ya se construyen en La Alta Guajira, van a cambiar el paisaje ecoturístico y ambiental, pero también es indiscutible que los 2.600 aerogeneradores que se están construyendo según datos de Semana Sostenible, vendrán a producir un cambio favorable en la estabilidad energética del País.