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Con una calle de honor formada por colegas, amigos y familiares, fue despedido el enfermero Johnny Reales Loaiza, quien murió de COVID-19 en el municipio de Maicao.

El enfermero, quien tenía 28 años de edad y dos meses de haberse casado con Adriana Celedón, laboraba en la clínica Asocabildos y estuvo en una unidad de cuidados intensivos durante 21 días, luchando para mantenerse con vida.

Uno de sus familiares explicó que cuando fue diagnosticado positivo, los médicos le recetaron un tratamiento en casa, pero a él nunca se le quitó la fiebre y cuando le comenzó la tos y no podía respirar, lo llevaron de inmediato a un centro asistencial.

Lo trasladaron hasta Valledupar, donde estuvo entubado porque no mejoraba, posteriormente le hicieron una traqueotomía y poco después le dio un paro cardiorespiratorio, el cual superó. Sin embargo, poco a poco se fue complicando hasta este miércoles en la mañana que falleció.

'Antes de morir le volvieron a hacer la prueba de COVID-19 y salió negativa, pero ya estaba muy mal', precisó el familiar.

Su primo Yesith Elis lo describió como una persona siempre sonriente, atenta con los demás y con muchas ganas de salir adelante. 'No esperábamos esto, mi primo nunca decía que no a alguien que lo necesitaba, siempre dispuesto a dar un consejo, a apoyar y motivar a quienes lo rodeaban', expresó con dolor.

El periodista Álvaro Fernández, quien también lo conoció, afirma que era muy servicial, líder de algunos proyectos sociales y muy juicioso.

Johnny era egresado de la Universidad Simón Bolívar, institución que manifestó tristeza por su muerte. 'Hoy nuevamente nos embarga la tristeza por el fallecimiento de nuestro egresado Johnny Reales Loaiza, en medio de la pandemia. El programa de Enfermería y la Oficina de Egresados de la Universidad Simón Bolívar, nos unimos a sus familiares, amigos y especialmente a su esposa, en un acto de oración para encontrar paz en Dios, en medio del dolor', escribió la alma mater en sus redes sociales.