Compartir:

La Policía Nacional a través de la especialidad de Tránsito y Transporte decomisó un alijo de clorhidrato de cocaína que se dirigía al norte del departamento e inmovilizó el vehículo donde era transportado y capturó al conductor.

El procedimiento fue adelantado en un puesto de control vial localizado en el kilómetro 21 de la carretera que comunica al corregimiento Palomino con la ciudad de Riohacha y cuando fueron puestos en las balanzas o básculas, el estupefaciente arrojó un peso de 139.9 kilogramos.

El ingenio de los narcotraficantes esta vez falló, pues la malicia de los policías fue más sobresaliente. Los especialistas en el diseño de las caletas decidieron que un camión que no llevara la estructura trasera conocida también como carrocería, era menos susceptible de levantar sospecha entre las autoridades que vigilan las vías. Sin embargo no fue así, los uniformados de este grupo policial no les pareció normal que un camión con estas condiciones estuviera camino a al norte del departamento y decidieron hacer una requisa más rigurosa.

Así fue como encontraron el doble fondo donde estaban escondidos 128 paquetes o ‘panelas’. La droga también se había mimetizado en dos tanques usados para el almacenamiento del combustible del camión marca JAC, color blanco y placa JKU 36D que además tiene en su vidrio delantero la leyenda 'Dios es mi Guía.'

Al parecer procedía de Bolívar

De acuerdo con las averiguaciones hechas por los investigadores, se presume que el conductor había recibido el camión en uno de los pueblos del sur del departamento de Bolívar. El chofer fue identificado como Gustavo Ortega Morales, de 26 años de edad, quien deberá responder ante un fiscal especializado y un juez de la República por el delito de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.

Los últimos meses, en medio de la pandemia de la Covid-19, no han sido muy favorables para los traficantes de narcóticos, por lo menos en lo que tiene que ver con los que tratan de sacarlo por las playas de la zona alta de La Guajira.