Compartir:

A la ciudad de Barranquilla fueron traslados los despojos mortales de la odontóloga Zarina Romero de Ávila, fallecida la mañana del lunes en Riohacha, tras recibir graves heridas en un accidente de tránsito cuando fue embestida por una camioneta en momentos en que ella se desplazaba en una bicicleta haciendo ejercicios matutinos cuando eran aproximadamente las 6:15.

La mujer de 61 años de edad, nacida en el departamento de Cesar, de padres oriundos del interior del país, fue llevada hasta la Clínica Cedes de Riohacha, donde iniciaron el proceso para salvar su vida, pero desafortunadamente las lesiones eran muy graves y su muerte se produjo en pocos minutos.

Quedó consciente y pudo hablar

'Ella era una mujer muy fuerte, tras el accidente yo me acerque a ella y vi las graves lesiones que tenía, incluso en la cabeza. Le pedí que aguardara que ya la ayuda estaba en camino, me pidió que le hiciera una llamada, pero su celular estaba bloqueado con huellas y sus manos estaban untadas con la sangre que seguía derramando, puse mi mano sobre su cabeza y sobre su cuerpo, le tomé la mano y ella apretó la mía con fuerza, ella y su esposo William, son mis amigos y tuve la fortuna de estar con ella en ese momento difícil hasta cuando llegó la ayuda con la ambulancia unos 15 minutos después, que para mí fueron una eternidad,' narró Ermis Ortega, un guía turístico que en medio de la pandemia, diversificó su oficio y ahora entrena personas en grupos e individualmente.

Desde bien temprano este martes,  los amigos de esta mujer que se había ganado el corazón de muchos guajiros, estuvieron en una funeraria localizada frente al Hospital Nuestra Señora de los Remedios, donde quisieron darle la despedida antes de que se hiciera su viaje a Barranquilla, donde residen dos de sus hijos mayores y donde habían decidido darle sepultura.

Un expolicía era el conductor

La tarde del lunes circularon versiones en el sentido de que el conductor de la camioneta marca Chevrolet de placa A33AT6V, sería un miembro activo de la Policía Nacional, pero la versión no era exacta. Este diario investigó sobre la identidad de la persona que estaba conduciendo y se encontró que el joven Edward Enrique Mercado Suárez, ya no hace parte de la institución armada. Trascendió por fuentes bien informadas que este ciudadano sí estuvo vinculado a la Policía Nacional, es oriundo del corregimiento Camarones y fue desvinculado por decisión de la dirección de la institución hace más de un año.

'En Camarones hay otro velorio'

Así lo graficó un habitante de este corregimiento localizado a poca distancia del Mar Caribe, donde nació Edward Enrique Mercado. 'Esa gente es buena, son personas con reconocimiento en el pueblo, siempre han sido trabajadores, de pronto el muchacho no ha tenido la mejor actitud frente al ‘trago’, pero nosotros no le conocemos malas mañanas', dijo uno de los habitantes del pueblo que pidió reserva de su identidad. Esa misma fuente añadió que desde que supieron en el pueblo que el accidente había sido protagonizado por Mercado Suárez, hay muchas manifestaciones de solidaridad. 'Pareciera que acá también hay otro muerto y la gente llega y visita a la familia para manifestarle la voz de pesar por el difícil momento que están viviendo con esa tragedia que obviamente los afecta a ellos profundamente', dijo el vecino.

Un desperfecto mecánico

En el mismo lugar del accidente se conoció la mañana de este lunes que además de la clara responsabilidad de quien conducía, se observó a la hora de mover el automotor luego del levantamiento del croquis, que la camioneta estaba sin frenos y por eso debieron conducirla hasta los patios con mucha precaución.

Ayer un abogado del grupo de defensores públicos de la Defensoría del Pueblo que estaba en turno, fue notificado para que le diera pasa a un abogado de confianza que la familia había conseguido para brindar el apoyo jurídico al joven Mercado Suárez.