Al cumplirse 84 días de huelga en Cerrejón, el sindicato Sintracarbón informó que tiene claro que la solución al conflicto no se hará por vía de un tribunal de arbitramento, tal como ya lo solicitó la empresa al ministerio de Trabajo desde el pasado 13 de noviembre.
El presidente de la organización sindical Igor Díaz explica que esa solicitud se hizo sin su concurso. 'Tenemos razones jurídicas para insistir ante el mintrabajo que su competencia para convocar un tribunal de arbitramento solo la adquiere cuando ambas partes lo pidamos y el sindicato no lo ha hecho y que el gobierno no puede levantar una huelga que no ha sido declarada ilegal por un órgano judicial', indicó.
Agrega que si 'el ministerio lo hace arbitrariamente, llevándose por delante normas constitucionales, convenios y tratados internacionales que hacen parte de nuestro ordenamiento, ya esta organización tiene preparadas las acciones contra ese escenario'.
Cerrejón radicó ante el ministerio del Trabajo, en cumplimiento de la Ley, la solicitud de convocatoria del Tribunal de arbitramento, haciendo uso de uno de los mecanismos que permiten poner fin al conflicto colectivo.
Igor Díaz explicó que en el marco de los buenos oficios de la subcomisión de la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales (CCPSL), Cerrejón y Sintracarbón intercambiamos posiciones sobre el diseño de las mesas técnicas para debatir sobre el que han llamado 'turno de la muerte'.
De ahí se avanzó en los aspectos a discutir, en la autonomía de las mesas para acordar el método de trabajo y en los tiempos de las conversaciones, pasando de 10 a 30 días calendario.
'Las dificultades para suscribir el compromiso surgen de la redacción propuesta por la compañía, que dejaba por sentado que el sindicato aceptaba la imposición del turno a partir del día siguiente en el que terminaran las discusiones de las mesas técnicas y, por lo mismo, se entendía que renunciábamos a ejecutar acciones sindicales en contra del turno', añadió.
Dice que la propuesta de Sintracarbón era que la empresa escuchara las razones que tenían para oponerse a la imposición de un turno, 'que no es negocio para la empresa y mucho menos para su fuerza laboral'.
'Además, la redacción nuestra no ataba los derechos del patrón y tampoco los del sindicato para seguir ejerciendo su tarea misional contra un turno irracional y desproporcionado', indicó.
En cuanto al pliego de peticiones, Sintracarbón afirma que las diferencias están hasta en el supuesto porcentaje de avance que ha manifestado la compañía.
'El sindicato solo denunció el 37% de la CCT, por lo que es fácil deducir que la discusión con la compañía inició con el 63% de la CCT. Para llegar al 90% que dice la compañía, se le han sumado básicamente artículos de los cuales Sintracarbón ha desistido de su petición, o que Cerrejón los ha aceptado, o que la empresa ha manifestado su interés de desistir de su intención de reducir, eliminar o congelar. La realidad, en nuestras cuentas, es que de los 38 ítems contentivos del pliego de peticiones que presentamos a consideración de la multinacional, aún falta por definir cerca del 40%', explica Díaz.
Cerrejón por su parte asegura que ante la dificultad de llegar a acuerdos entre las partes, confía en que la solicitud de convocatoria del Tribunal de Arbitramento, presentada por ante el ministerio del Trabajo, permita retomar la operación y continuar brindando bienestar a los trabajadores, sus familias, La Guajira y el país.
Sintracarbón considera que 'durante este tiempo podrá demostrarle técnicamente a la compañía que su propósito de cambiar el turno es incompatible con las actuales condiciones de los trabajadores, impacta sobremanera la seguridad y salud en el trabajo, daña el tejido familiar e inclusive afectará la producción por las medidas obligadas para mitigar el sueño y la fatiga'. Agrega que además, 'el pretendido ahorro que significa dejar sin trabajo a 1.250 personas no es lo suficientemente significativo para asegurar la sostenibilidad, supervivencia y competitividad de la compañía'.
Este acuerdo no levanta la huelga, pues aún falta discutir cerca del 40% del pliego de peticiones, a pesar de que desde hace rato el sindicato se ha limitado a pedir ajustes y ligera progresividad en los beneficios de la CCT, con el propósito de conservar el poder adquisitivo.