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Las docentes de los tres Centros de Desarrollo Infantil CDI del municipio de Barrancas, en La Guajira denuncian el deterioro de la infraestructura y aseguran que no podrán atender a los niños de manera presencial cumpliendo con los protocolos de bioseguridad para evitar contagios por Covid-19.

La docente Mónica Estrada del CDI María Auxiliadora asegura que las instalaciones de este y los centros Amar para enseñar y Mundo Feliz, se encuentran en muy mal estado, no tienen lavamanos, los baños están deteriorados, las puertas y ventanas están dañadas, pero además no hay espacio para mantener a todos los niños con distanciamiento.

'Los niños no solo necesitan una buena alimentación y pedagogía, sino también un espacio digno donde estar', aseguró.

Agrega que el año pasado muchas veces hubo que dar clases a la intemperie con el riesgo de que lloviera o hiciera mucho sol, lo cual afecta a los menores.

Adicionalmente afirman que durante todo el año no les han pagado la seguridad social y que la fundación u operador les debe varios meses de salarios.

'La seguridad social además de ser un derecho, es algo necesario en esta época de emergencia sanitaria por el Covid-19. Si no nos garantizan una atención a nosotras, no podemos garantizar una buena atención a los niños', indicó la docente.

Asegura que en el equipo de trabajo, hay mujeres en estado de embarazo y algunas en mal estado de salud, que han tenido que solucionar sus tratamientos médicos de manera particular, porque las EPS los rechazan por el pago no oportuno de la empresa.

Carmen Pérez, otra de las docentes asegura que ni siquiera conocen a la representante de la fundación que maneja los CDI y solo saben que se llama Inés Quintana.

'También queremos denunciar que hemos sido víctima de robos, hasta los abanicos se han llevado porque cuando salimos de vacaciones, no hay celadores en los centros', indicó.

Ante estas problemáticas que enfrentan los CDI de Barrancas, las docentes hacen un llamado al ICBF, a la alcaldía de Barrancas, a la gobernación de La Guajira y a la fundación que los opera, para que las solucionen.

'Lo más importante es la educación de la primera infancia y queremos brindarles una buena, pero en estas condiciones a veces es imposible', afirmaron.