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Cargado solo por mujeres wayuu, etnia de la cual hace parte quien fue su compañera permanente por varios años, fue llevado hasta su última morada el cuerpo del joven Nacer David López Gómez, exintegrante de la desmovilizada guerrilla de la Farc, quien fue baleado por motorizados en una de las calles de Maicao este lunes.

López Gómez, perteneció a uno de los frentes de las Farc que estuvieron operando en la región, tenía 38 años de edad, había nacido en el municipio El Molino en el sur de La Guajira, y era padre de dos niñas, una de tres años y otra de apenas 20 días de nacida, quien estaba un enferma, razón que lo motivó a salir de su parcela y viajar a Maicao, donde se encontraba la niña con su mamá para conocer de su estado de salud.

Uno de sus compañero en la subversión, quien pidió no se le identificara, dijo que este hombre no tenía problemas con nadie, ya había salido del ETCR Los Pondores y estaba en una parcela en la que inició su actividad agrícola de manera independiente.

Es el plan exterminio

Los que fueron sus compañeros de la lucha que iniciaron por varias décadas, sostienen que no hay nada personal en la muerte de este hombre que hacía parte del programa de vivienda del ETCR Los Pondores. 'Esto es ni más ni menos una forma de continuidad del plan exterminio que vienen desarrollando contra los que nos acogimos a la paz y creemos en el proceso', expresó el reinsertado, quien sostiene además que un grupo numeroso de excombatientes se reunió para analizar la situación que había ocurrido con Nacer y llegaron a la conclusión que en adelante tendrán que cuidarse muchos más.

No les brindaron seguridad

El cuerpo del exguerrillero fue llevado hasta el municipio El Molino y allí recibió sepultura por parte de sus familiares y sus amigos. 'Ese día (martes) nos sentimos muy desprotegidos y abandonados por el Gobierno, pues pese a los riesgos que se estaban presentando no hubo presencia de las autoridades en la ceremonia de velación y en la inhumación. Eso nos quiere decir que en adelante nos tendremos que proporcionar nuestra propia seguridad y estar más alerta', expresó el amigo del hombre asesinado.

Del difunto indicaron que había decidido salir del ETCR Pondores y ya estaba trabajando de manera independiente en una parcela con su mujer y las hijas. Como él hay otros ex integrantes de las Farc que se cansaron y salieron a hacer su propia vida para estar lo más lejos posible del fantasma de la guerra que los sigue persiguiendo.