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Un informe en el que reposan testimonios e investigaciones técnicas que analizan causas y consecuencias del conflicto armado en territorio wayuu, fue entregado por el Movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu a la Comisión de la Verdad.

El proceso investigativo, que contó con el apoyo de Oxfam y el acompañamiento técnico de Derechos Humanos de Naciones Unidas, es el resultado de actividades que se llevaron a cabo durante 3 años.

Según Fuerza de Mujeres Wayuu, se busca que exista un real escenario en el que, con base al esclarecimiento de las verdades, se pueda tener un real acceso a la justicia, reparación y garantías de no repetición de estos hechos violentos en contra del pueblo wayuu.

Dulcy Cotes, abogada y miembro de este movimiento, manifestó que 'este es un aliciente para todas esas familias a las que este conflicto les arrebató a sus hijos. Haciendo este aporte a la memoria estamos reconstruyendo nuestro tejido social con la exigencia de una verdad que nos permita garantizar la armonía en nuestro pueblo'.

Por su parte Jackeline Romero en representación de La Fuerza de Mujeres wayuu explicó que 'la entrega de este informe es un Manifiesto Wayuu que le dice a Colombia que este no es el fin de nuestro trabajo, debido a que una de las principales afectaciones identificadas es que existen centenares de familias que no han sido incluidas dentro de los sistemas de víctimas para la restitución de sus derechos'.

Según la comisionada Patricia Tobón, encargada de recibir el informe, esta es la primera organización indígena que, por voluntad y trabajo propio, realiza y entrega una investigación de este tipo a la comisión.

'Esto toma mayor relevancia viniendo del Pueblo Wayuu, del que muchas veces se creyó que nunca había recibido los impactos de la guerra, por tal motivo se incrementa la importancia de este documento', manifestó.

'Cada reunión a la que somos convocados como víctimas, significa abrir nuevamente las heridas de los malos recuerdos de tantas muertes, y se siente mucho más porque han prometido millones de cosas que nunca han cumplido, siendo eso lo que más duele, que nos sigan llenando de mentira cuando lo que precisamente necesitamos es saber la verdad' - comentó Gloria Boscán, víctima wayuu residente en Maicao.

 El informe fue entregado en la comunidad de Cucurumana y contó con una presencia reducida de participantes debido a la emergencia sanitaria por la Covid-19, sin embargo, hubo representación de comunidades como Nuevo Espinal, Mayabangloma, Caicemapa, Zahino, Loma Mato, La Sabana, Portete y Campamento, entre otras.

'Ellos representaron la voz de la dignidad wayuu que exige al estado dar cabal continuidad a los acuerdos de paz que conlleven al esclarecimiento de la verdad y la reparación de cada una de las afectaciones que dejó la guerra', expresó el Movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu.