En un comunicado el obispo de la Diócesis de Riohacha monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, manifestó su preocupación por el incremento de delitos en La Guajira, como homicidios, atracos callejeros y en general la inseguridad que sufren sus habitantes.
'Los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, seminaristas y laicos comprometidos, ante el fenómeno de violencia, tanto en la ciudad de Riohacha, como en Maicao y en los demás municipios de la circunscripción eclesiástica, manifestamos nuestra preocupación y repudio, por estos hechos que, además de afectar la seguridad ciudadana, lastiman la convivencia fraterna y debilitan los fundamentos que garantizan la paz social', manifiesta.
Agrega que como Pastores de las comunidades que les han sido confiadas, han identificado algunas de las causas de la problemática social y moral en el territorio de la Diócesis.
'La injusticia, la falta de acceso a las necesidades básicas, la impunidad, el machismo, el deseo de venganza, el desempleo, el enriquecimiento ilícito fruto de la corrupción, del narcotráfico y del contrabando; la débil cohesión en la familia, el consumismo, la propagación mediática de la violencia y la inseguridad, son causas que socavan el valor de la vida', precisó sobre las causas de la comisión de delitos.
Monseñor considera que la iglesia no puede permanecer en silencio, ni hacer caso omiso de lo que sucede en este entorno.
'La indiferencia de los pastores, ante la violencia en cualquiera de sus formas, genera desconfianza y huida, como también debilita los espacios de encuentro fraterno y de solidaridad. Exhortamos a quienes nos gobiernan a trabajar más por la equidad social, que permitan a todos los ciudadanos, en especial a los que pertenecen a los sectores más vulnerables, a acceder al cuidado integral de su salud, a una educación de calidad, a fuentes de empleo dignos, a vivienda e infraestructura que les permita una vida y saludable', expresó.
Solicitó a las fuerzas del orden 'mantener y garantizar la seguridad en la región y a los actores violentos y causantes de tanta descomposición, los invitamos a una conversión del corazón, según las palabras Señor al iniciar su ministerio pastoral: 'Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; convertíos y creed en el Evangelio'.
Igualmente invitó a los fieles cristianos católicos y personas de buena voluntad a asumir decididamente el compromiso de una profunda conversión personal, comunitaria y eclesial, como también a trabajar incansablemente por la justicia y por la paz social en nuestro Departamento de La Guajira, para felicidad de todos.
Aprovechó la ocasión para invitar, tanto a las directivas de la empresa Cerrejón como a sus trabajadores, al diálogo que lleve a buscar el bien de la empresa y de cada uno de sus trabajadores y de sus familias.