El secuestro del ciudadano Luis Rafael Gómez Gutiérrez en el corregimiento Papayal del municipio de Barrancas, en el sur de La Guajira, no solo ha sido lamentado por su familia, sino por toda la comunidad, que identifica al plagiado como un hombre trabajador, y sin grandes fortunas económicas.
El alcalde de Barrancas, Iván Soto, se pronunció en contra del hecho y señaló que es un acto grave que atenta contra la gente trabajadora de su municipio.
El mismo día lunes, el alcalde anunció que su Gobierno estaba dispuesto a pagar $5 millones a la persona que entregara información que permitiera ubicar al secuestrado.
Al día siguiente, el mismo mandatario tras realizar un consejo de seguridad, indicó que habían decido subir la cifra de la recompensa a $30 millones.
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No han sido extorsionados
Diana Gómez, la esposa de Luis Rafael, sostiene que ella no tiene conocimiento de que a su marido lo hayan estado extorsionando, 'estoy casi segura de que eso no ha pasado porque él me lo hubiera confesado y por eso él estaba desprevenido cuando llegaron los delincuentes'.
La mujer indica que el ahora secuestrado, la tarde del lunes salió a monitorear cómo iban los trabajos de un buldócer, una de las herramientas para generar los ingresos a la casa.
Esa máquina se alquila y en la actualidad hay un contrato con una importante empresa asentada en La Guajira a la que le realizan trabajo de descapote.
'Fue por eso que él salió desprevenido cuando llegaron los sujetos que se lo llevaron, él no esperaba un hecho así', dice Diana.
Hay una mala información
La psicóloga social comunitaria, Diana Gómez, esposa del plagiado indica que hay una información equivocada que le dieron a los secuestradores.
Sostiene que ellos tienen una finca donde ahora no hay nada sembrado porque los veranos han sido muy fuertes.
'Hemos estado viviendo de lo que nos genera el buldócer y un camión volteo, con lo que se gana se ha estado pagando la universidad de nuestra hija mayor y los estudios de la pequeña de 11 años, pero no tenemos fortunas', dice la mujer.
Les pide que reflexionen
La esposa de este administrador comercial de 54 años de edad, quien egresó de una universidad de Venezuela, pidió a los que se llevaron a Luis Rafael que reflexionen porque tienen una información equivocada y la víctima escogida no tiene fortunas.
'Yo los perdono y le estoy pidiendo a Dios que les ablande el corazón para que entiendan que no tienen en sus manos a un rico, sino un trabajador y excelente persona , les recuerdo que en esta casa están sus dos hijas, la esposa y los demás familiares que lo esperamos sano y salvo, hay una niña destrozada que pide ver a su padre y por eso le solicitamos reflexión a estas personas, a mi marido le dijo que lo amo y que tenga en cuenta que son pruebas que nos pone Dios, pero no podemos desfallecer', dijo.