Gradualmente ha sido el reinicio de la operación de extracción y transporte del carbón en la mina Cerrejón, luego de un largo período de bloqueos a la línea férrea y las carreteras que conducen de los centros urbanos de la península a la mina y desde Puerto Bolívar al mismo lugar.
Se trató de una protesta iniciada por un numeroso grupo de trabajadores que fueron desvinculados y cuya liquidación fue aprobada por ellos mismos, pero en medio de la crisis por la covid-19 y las restricciones en el complejo carbonero, ellos iniciaron una jornada de reclamaciones por un supuesto despido indebido y liquidación inadecuada, la cual no terminó en los estrados jurídicos, sino en las carretera y sitios neurálgicos para el acceso de personal y los materiales de consumo constante en el complejo minero.
La compañía dijo en uno de sus comunicados que en las últimas semanas habían sufrido dos bloqueos, 'uno en la línea férrea y otro en Puerto Bolívar, que llevaron al desabastecimiento de combustible en la operación minera'.