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La Administración Distrital de Riohacha, la Administración Temporal de la Educación y la Fundación Ancla, entregaron 26 aulas construidas en ocho centros etnoeducativos de la zona rural de la ciudad, con el fin de dignificar las condiciones en las que niños y jóvenes de la etnia wayuu reciben sus clases.

El alcalde de Riohacha, José Ramiro Bermúdez Cotes, informó que el proyecto se ejecutó con recursos de la administración por 685 millones y de la Fundación Ancla, quienes canalizaron aportes de varios cooperantes a nivel internacional para contribuir con el bienestar de los estudiantes.

'Antes estábamos en aulas típicas algo deterioradas, dando clases incluso, debajo de los árboles, pero estamos muy contentos y agradecidos porque estas aulas que nos han construido significan un cambio total para la atención de la población escolar', señaló Nelson Iguarán Bonivento, director de la Institución Etnoeducativa No.1, El Arroyo.