Compartir:

En La Guajira, unos 120 jóvenes, entre migrantes venezolanos, colombianos retornados y comunidades de acogida, indígenas y mestizos, formalizaron el Pacto juvenil por los derechos de los migrantes en el barrio Parrantial de Maicao.

Tras cinco meses de preparación y capacitación en derechos humanos, resolución de conflictos, pintura y danza, estos jóvenes consagraron su pacto por los derechos de los migrantes y su papel como conciliadores comunitarios para la integración social y la convivencia, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Refugiado.

La iniciativa es de la Fundación Anasziruma y el programa Conectando Caminos por los Derechos, financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) e implementado por Pact, ABA ROLI, Freedom House e Internews.

Como resultado de la actividad se pintaron varios murales en la sede de estos jóvenes conciliadores, denominada Techo Juvenil y se realizó el encuentro de los jóvenes, su danza y la firma del Pacto en el asentamiento Parrantial, a donde pertenece uno de los grupos juveniles participantes.

Esta iniciativa tiene como objetivo la integración de los jóvenes migrantes y la promoción de su liderazgo en procesos de convivencia, resolución de conflictos y cohesión social entre la población migrante, colombianos retornados y población de acogida.

Entregan en La Guajira 33.600 unidades de leche y 700 mercados

Durante cuatro meses los participantes también realizaron acciones de integración y cohesión comunitaria en los barrios Mano de Dios, Montecarlos y Parrantial, de Maicao, y Brisas del Norte, Villa del Sur y La Bendición, de Riohacha.

Igualmente se capacitaron en las rutas de acceso a los derechos de población migrante, y ahora sus comunidades cuentan con líderes juveniles que pueden brindar orientación para el acceso de todas y todos a los servicios del Estado. En ese proceso, el programa ha contribuido a dinamizar el registro de la población migrante al Estatuto de Protección Temporal en estos asentamientos, con alta población migrante.

'La iniciativa que desarrollamos desde la Fundación Anasziruma en el marco de Conectando Caminos por los Derechos ha contribuido de manera significativa a la integración social de jóvenes migrantes y retornados en las comunidades receptoras de Maicao y Riohacha', manifestó Danilo Castillo coordinador de Anasziruma.

En sus talleres para poner en común las necesidades de los jóvenes migrantes, los chicos manifestaron la falta que les ha hecho escuchar la palabra 'Bienvenidos'. Por eso, con el apoyo del programa, los jóvenes se dieron a la tarea de crear seis murales, 3 en Riohacha y 3 en Maicao, para darles la bienvenida en español y en wayuunaiki.

Entre ellos, dos murales son emblemáticos para los jóvenes: el de Villa del Sur, asentamiento de Riohacha, donde tuvieron que construir el muro con apoyo de la comunidad, pues no existía pared de cemento, y el de Paraguachón, lugar de paso de toda persona venezolana que emigra a Colombia a través de La Guajira.