Una diferencia conyugal que inició con una discusión entre unos esposos terminó en una agresión física con un desenlace bastante atípico, puesto que en este caso, presentado en pleno norte de la Guajira, donde la experiencia habla de un machismo marcado fuertemente, era la mujer quien estaba golpeando a su marido.
Fueron los mismos vecinos los que llamaron a la estación de Policía pidiendo intervención oficial, pues pensaron los testigos que la mujer estaba a punto de causarle graves lesiones a su marido.
Cuando los policías del cuadrante acudieron a la calle 14 con carrera 15, debieron intervenir para proteger al hombre que parecía indefenso ante la 'soberana golpiza' que le estaba infringiendo la mujer, según dijeron los testigos.
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Los policías pudieron detener en flagrancia a la mujer y cuando hablaron con el agredido esposo y le preguntaron si quería hacer uso de la ley y poner la denuncia contra la que hasta ese momento había sido su compañera, este respondió que ya no aguantaba más y había decidido dejar todo en manos de la justicia.
A la mujer se le notificó que desde ese momento debía considerarse como persona capturada y le leyeron los derechos que le asistían para que iniciara su defensa, pues iba a ser señalada del delito de violencia intrafamiliar, un delito que en su gran mayoría tiene como agresor a los hombres y muy raros episodios son mujeres las que producen la violación de la ley.
La mujer, de quien se conoció es oriunda del departamento de La Guajira, fue dejada a disposición de un fiscal en la sede de la Unidad de Reacción Inmediata (URI).
