A las 10:30 de la mañana de este sábado los indígenas que se habían tomado la entrada al botadero de basuras de Riohacha, levantaron la protesta que inició desde el 11 de agosto.
La decisión de irse a las vías de hecho se dio porque la comunidad consideró que hubo un incumplimiento por parte del Gobierno de Riohacha y la empresa operadora Interaseo, quienes debían —según los manifestantes— mejorar las condiciones de las vías de acceso, mitigar los problemas que genera la contaminación y llevarles agua potable, entre otros.
Esta no era la primera vez que los indígenas deciden bloquear la entrada al botadero, localizado a siete kilómetros de Riohacha a un costado de la carretera que conduce a Valledupar, ya en dos ocasiones anteriores habían hecho este tipo de plantones.
En estos diez días de paro y cierre del botadero, la empresa Interaseo debió recurrir a otros mecanismos para mitigar la creciente contaminación en las calles.