La Ouutsü o mujer sanadora wayuu ha sido durante mucho tiempo la persona que, en las comunidades de la etnia, se dedica a la curación de la salud, tanto corporal como espiritual, a través de la medicina tradicional.
En los últimos años esta práctica ha sido relegada poniendo en peligro su existencia y provocando la desaparición de estos conocimientos que han ido quedando solo en manos de los mayores.
En el Plan Especial de Salvaguarda del Sistema Normativo Wayuu se establece que 'el poder curativo de las plantas, la capacidad de servir de guía espiritual, y el papel de la mujer como parte importante de la espiritualidad wayuu han sido cuestionados, así como sus mecanismos de preservación y transmisión. Gran parte del saber de las Ouutsü reposa en ancianas que requieren ser más valorizadas'.
Por este motivo, esta sabiduría ancestral ha sido consignada en una cartilla que recopila los conocimientos wayuu y de la medicina occidental para que varias comunidades indígenas puedan utilizar las plantas propias del territorio y sabiduría a su alcance como recursos de salud.
El documento es el ‘Vademécum de plantas medicinales’, que se realizó con el apoyo de la Fundación Keralty, a través del proyecto 'A Guajira'.