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Según las conclusiones de un informe de la organización Dejusticia, en La Guajira, los niños siguen viviendo en condiciones deplorables y lo más grave, siguen muriendo por desnutrición.

El informe se titula: 'Territorio wayuu: entre distancias y ausencias. Pobreza alimentaria, malnutrición y acceso a agua potable en los entornos escolares de Uribia' y en este se indica que el año pasado fallecieron 63 niños por desnutrición y causas asociadas a esta.

Los investigadores aseguran que a pesar que estas muertes se siguen presentando, hay menos despliegue mediático.

La información fue recopilada con ayuda de la Veeduría Ciudadana para la implementación de la Sentencia 302 de 2017 que declaró el estado de cosas inconstitucional en este departamento.

Dejusticia concluye que recientemente otros problemas relacionados con la alimentación han comenzado a emerger en la región, ya que mientras sus prácticas tradicionales de acceder al alimento cambian lentamente, las comunidades wayuu, particularmente los niños y niñas, están cada vez más expuestos al consumo de productos ultraprocesados, de alto contenido calórico y bajo aporte nutricional.

'Al chivo, el plátano, el mango y el maíz, habría que agregar las gaseosas y algunos paquetes de colaciones como alimentos cada vez más frecuentes en la dieta de los niños y niñas wayuu', indica la organización.

Agregan que las cifras de malnutrición son también reflejo de esta desigualdad manifiesta de las comunidades indígenas. 'Tanto el retraso en talla como la desnutrición aguda en todos los grupos etarios es claramente mayor los pueblos indígenas, siendo similar para los niños y niñas en mayor pobreza. Esto concuerda con las cifras de retraso en talla y desnutrición aguda en La Guajira, que posiblemente también se relacionan con la pertenencia étnica y la mayor pobreza en el caso de las wayuu que habitan las zonas rurales y dispersas', concluyen.