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En La Guajira no ha sido posible evitar la muerte de niños por desnutrición, a pesar de numerosos diagnósticos, debates, advertencias, fallos y órdenes de los más altos tribunales del país para atender esta problemática.

El tema vuelve a estar en el espectro mediático por el informe de la Defensoría del Pueblo, ‘Desnutrición en la primera infancia; causas estructurales y vulneraciones prevenibles y evitables’, en el que hace una crítica radiografía de este flagelo, no solo en este departamento, sino el país.

Las cifras han sido y siguen siendo escalofriantes y parece no haber algo que las detenga, a pesar de que se conoce plenamente cómo debe abordarse la crisis.

EL HERALDO dio a conocer en marzo de 2014 una histórica tutela interpuesta por Cesar Arismendi, quien era el director de Planeación departamental y ahora integrante de la veeduría de la Sentencia T-302 de la Corte Constitucional, que declaró el estado de cosas inconstitucional en La Guajira.

En la tutela, Arismendi documentó que, entre 2008 y 2013, murieron oficialmente 2.969 menores de cinco años, de los cuales 278 sufrían desnutrición y el resto, 2.691, otras patologías asociadas a la falta de una buena alimentación.