Ena Loperena, lideresa indígena wiwa, denunció amenazas de muerte a través de un paquete que recibió cuando se encontraba en la Casa Indígena de Riohacha, el cual contenía una muñeca con una bala en la cabeza y dos hojas con escritos intimidatorios.
Explicó que el paquete llegó en el preciso momento en que se encontraba en una reunión con otros líderes, que de inmediato avisaron a las entidades de protección de los derechos humanos y a las autoridades.