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Por lo menos 50 indígenas que pertenecen a la etnia wayuu y que residen en la comunidad Yawakat, -lo que consideran un territorio ancestral-, se tomaron parte de las vías en la zona de cristalizadores de la empresa Sama en el municipio de Manaure, para reclamar derecho al trabajo y participación de la producción salinera.

'Es que nosotros somos dueños de este territorio donde Sama está explotando la sal, además, bajo las capas de sal hay una riqueza mayor que es el yeso que nosotros queremos sacar para venderlo porque esa tierra es nuestro territorio ancestral y la empresa nos impide utilizar las herramientas para sacar la sal y poder llegar al sitio donde está el yeso, siendo que ese territorio fue entregado por nuestros ancestros', dice el líder de la protesta que mantiene paralizado cerca de 20 camiones cargados con el mineral, Lázaro Pushaina.