Las filas, los tumultos, los madrugones y las peleas por un puesto en la fila para acceder a una dosis de inmunización contra la covid-19 ya son cosas del pasado.
Ahora los puestos de vacunación están solitarios y al llegar, solo se encuentra el grupo de paramédicos dispuestos a atender a los pacientes.
En la mañana de este sábado en el Hospital Nuestra Señora de los remedios, unos de los puestos de vacunación más concurridos de Riohacha y probablemente de todo el departamento, estaba el personal e salud listos para vacunar pero no habían ciudadanos en espera para vacunarse.
Un funcionario indicó que en los días de semana llegan personas buscado la vacuna, pero reconoce que ya no es con la misma frecuencia que cuando empezó el proceso de vacunación.