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La juez Primero Penal del Circuito de Riohacha, La Guajira, Nayke Yanina Pimienta Reverol, se estrenó en la Rama Judicial de este departamento al proferir fallo condenatorio utilizando su lengua materna: el wayuunaiki.

Al dar inicio a la audiencia pública en la que al procesado Luis Enrique González González lo declararon responsable del delito de favorecimiento al contrabando de hidrocarburos y por eso le impusieron una pena de 60 meses de prisión y multa de 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes, la juez aseguró que este ciudadano hace parte del grupo indígena Wayúu y que ha sido judicializado por la justicia ordinaria, pero 'es fundamental entender que en Colombia, la Jurisdicción Especial Indígena permite a los pueblos originarios la administración de su propio sistema de justicia y leyes, no obstante, dichos sistemas de justicia indígenas no pueden ir en contravención con lo establecido en la Carta Magna de Colombia, las leyes nacionales y los derechos humanos. Nuestra lengua originaria está en un alto riesgo de extinción, y por eso luego de muchas noches de reflexión y con el afán de que mi cosmogonía no se pierda decidí traducir esta sentencia en nuestra lengua materna'.

Con esto la administradora judicial pretende que en Colombia no mueran las lenguas indígenas que se están perdiendo, y que ha sido advertido por la Unesco en una alerta sobre la pérdida de estos idiomas. 

La juez Pimienta Reverol aseguró que lo que se atrevió a hacer es un desafío histórico 'porque no es mentira que la comunidad indígena ha venido siendo invisibilizada, cuando debemos tener bien claro que somos sujetos de derechos fundamentales, hacemos parte de nuestra riqueza pluricultural y debemos conservar nuestra lengua que está en vía de extinción'.

Agregó que 'quiero revitalizar esta decisión porque como lo dije a manera de introito si se muere nuestra lengua, con ella mueren nuestros orígenes y evolución. El mejor homenaje que se le puede hacer a un pueblo es respetar su cultura y solo se puede hacer desde la óptica de su cosmogonía donde se entiende el principio y el final de una decisión.  Hoy levanto la voz por ellos y por mí', anotó la jueza.

Finalmente dejó en claro que como miembros de esta comunidad buscan un tratamiento igualitario al de la cultura occidental, 'quiero reivindicar los derechos de este grupo originario, a vivir una vida plena de derechos, fortaleciendo condiciones actas para sensibilizar, prevenir y erradicar la discriminación y la violencia. Quiero abrir este camino y dejar este legado, lucho por los derechos de todos, todas y todes, lucho por juzgar desde la igualdad, con perspectiva de género y con enfoque étnico dependiendo del caso en estudio'.