En los calabozos de la estación de Policía de Maicao, un grupo de reclusos han decidido iniciar una huelga de hambre como protesta frente a lo que consideran un abandono por parte del Estado.
Según las denuncias realizadas por los mismos privados de la libertad, están padeciendo graves problemas de salud, muchos de ellos sin recibir atención médica en mucho tiempo. Algunos afirman están enfermos, otros golpeados, y la situación de desnutrición ha empeorado, lo que ha generado desesperación entre los presos.
Uno de los detenidos, que prefirió no revelar su identidad, expresó: “Estamos peleando por nuestros derechos como personas. Hay personas aquí desde hace cinco años esperando su libertad, sin abogados que los representen. Además, hay desnutrición, falta de comida y personas que padecen enfermedades como la tuberculosis. Algunos incluso han sido golpeados”.
Según relatan los presos, la falta de acceso a servicios de salud y una alimentación adecuada ha hecho que la situación sea insostenible, y por ello exigen respuestas inmediatas de las autoridades.
La protesta ha llegado a tal extremo que algunos de los reclusos han optado por coserse la boca, en un acto de desesperación y radicalización de la huelga de hambre. “Queremos que esto se dé a conocer. No es justo lo que estamos viviendo. Algunos compañeros ya se están cosiendo la boca. Queremos que nos escuchen, que nos trasladen y que se nos respeten nuestros derechos humanos”, añadió otro de los presos que participaba en la protesta.
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Esta situación no es nueva en Maicao. Hace algún tiempo, las autoridades locales habían llevado a cabo jornadas de salud y brigadas humanitarias para atender a los presos, pero dichas iniciativas se han interrumpido, dejando a esta población en un estado de abandono.
La falta de continuidad en estos programas ha empeorado las condiciones dentro del centro de detención, afectando gravemente la salud de los reclusos.
Hasta el momento, ni las autoridades municipales ni departamentales, tampoco las defensorías de derechos humanos o el Ministerio Público, han emitido algún pronunciamiento oficial sobre la huelga de hambre o las denuncias que han hecho los presos.
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La situación sigue escalando mientras los reclusos esperan respuestas y una intervención urgente por parte del Estado.
Los reclusos han advertido que mantendrán la huelga hasta recibir una respuesta concreta de las autoridades.
