Dos impactos de bala a la altura de la cabeza casi acaban con la vida y los sueños de un joven patrullero de 26 años de edad, nacido en Sincelejo, Sucre, quien desde el pasado 3 de febrero del año en curso sufrió un atentado a mano armada en el barrio Las Marías.
Se trata de Sair José Viloria Viloria, quien desde hace 4 años pertenece a la institución con un único propósito, “servirle a la sociedad y contribuir a la tranquilidad y sana convivencia de Colombia”, pero esta convicción casi se ve truncada por las balas de antisociales que lo atacaron en Riohacha.
El hecho ocurrió en la intersección de la calle 82 con carrera 7G de la capital guajira, donde un enfrentamiento entre la Policía Nacional y un grupo de hombres reportó la muerte de un civil, un patrullero herido y la captura de tres individuos.
Según fuentes oficiales, la confrontación comenzó cuando la patrulla en la que venía Viloria se aproximó a cinco hombres que mostraban una actitud sospechosa. Al solicitarles un registro personal, los individuos abrieron fuego sin previo aviso, lo que llevó a los oficiales a responder al ataque. El enfrentamiento resultó en una intensa balacera, tras la cual se incautaron dos pistolas y un revólver.
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Antes del incidente, el policía Sair José llevaba una vida cotidiana dedicada al servicio. Su rutina incluía turnos de patrullaje, formación continua en la institución y la responsabilidad de atender cualquier situación que pudiera comprometer la seguridad de los ciudadanos.
Pero, el 3 de febrero, mientras realizaba una requisa en el cumplimiento de su deber, fue alcanzado por balas disparadas por un ciudadano, hecho que cambió su vida y su rutina como policía.
“Fue un momento muy difícil en el que mi vida estuvo en riesgo, pero gracias a Dios pude sobrevivir, fui impactado por dos disparos en la cabeza, en ese momento pensaba en mis hijos y mi esposa, y lo que sería de ellos y el resto de mi familia posiblemente sin mi”, expresó con tristeza el joven de Sincelejo.
Después de este incidente, el patrullero tuvo daños en el lóbulo frontal y el lóbulo occipital. Además, perdió la mitad de la visión de un ojo, lo que ha afectado su vida, y lo mantiene incapacitado y temporalmente fuera de servicio en la Policía.
“Mi familia es mi gran apoyo y motivación para seguir adelante y enfrentar los retos de cada día. Mi vida diaria cambió significativamente. Ahora enfoco mi tiempo en la recuperación, acudiendo a terapias psicológicas y adaptándome a las nuevas limitaciones que tengo. Sin embargo, sigo comprometido con mi trabajo y con mi hogar, quienes me dan la fuerza para superar los desafíos”, aseveró.
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Por lo anterior, fue seleccionado en los premios ‘Excelencia Policial’ en su decimocuarta versión, en la categoría ‘Protectores de Vida’, donde aparece su historia: Fuego indiscriminado (opción 2), por haber sobrevivido a un acto de violencia en Riohacha.
Su recuperación ha sido un camino de fe, fuerza y determinación para volver a servir a la comunidad. Votar por él es honrar su sacrificio y compromiso. La votación se lleva a cabo en la siguiente página; https://premioexcelenciapolicial2024.com
