Con sillas, cintas, maderos y llantas duro por varias horas obstaculizada una de las carreteras principales del Distrito Especial Turístico y Cultural de La Guajira, los afectados solicitan una solución contundente.
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Cansados de soluciones efímeras, se encuentran los residentes del barrio José Antonio Galán, los habitantes de la zona han tenido que enfrentarse durante más de cuatro décadas una problemática que afecta gravemente su calidad de vida.
Al parecer, el ingreso de aguas residuales a sus hogares es la situación que los aqueja, quienes manifiestan que esto se ha intensificado durante la ola invernal que azota la región.
Darlyn del Prado una de las residentes de la comuna tres del Distrito, expresó a este medio de comunicación, que esta problemática es una constante preocupación para los vecinos de la carrera 15 con calles 9A y 10, quienes han visto cómo las lluvias de este año han agudizado una situación de emergencia ambiental y sanitaria.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades locales y regionales, la comunidad continúa viviendo la misma pesadilla cada vez que llueve. Durante las últimas semanas, la acumulación de agua residual ha provocado el colapso de los sistemas de alcantarillado, lo que ha ocasionado que las aguas negras invadan los hogares, saliendo de los baños, cocinas y patios, afectando tanto a la infraestructura de las viviendas como a la salud de los habitantes.
El problema radica en la obsolescencia del sistema de drenaje que conecta a la red de alcantarillado del Distrito, el conducto transporta las aguas hacia el mar y este pasa justamente por el barrio José Antonio Galán, en ocasiones se ve desbordado o bloqueado, lo que provoca la acumulación de agua en las viviendas cercanas.
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Además, la falta de mantenimiento adecuado y la incapacidad del sistema para absorber la carga de las lluvias son factores que perpetúan la crisis. “Cada vez que llueve fuerte, tenemos que ponernos a sacar el agua con baldes y con mangueras.”, relató una pobladora del sector.
Los moradores del lugar, desesperados, piden la intervención urgente de las autoridades para una solución definitiva, ya que el problema no es nuevo y parece no tener fin.
