Los guajiros continúan sufriendo por los frecuentes y fuertes aguaceros que se presentan en gran parte del territorio norte de Colombia, pese a que las diferentes autoridades han articulado labores y han ayudado a mitigar la situación en La Guajira, el panorama sigue siendo cruel.
Por lo anterior, un equipo especializado de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) realiza un diagnóstico técnico para evaluar las afectaciones ocasionadas por la ola invernal.
La iniciativa incluye un reconocimiento aéreo en las zonas más afectadas, con el fin de identificar las necesidades prioritarias y plantear otras soluciones que disminuyan la calamidad humanitaria y sanitaria que afrontan varios municipios del departamento.
Manaure, Riohacha, Dibulla y el corregimiento de Palomino, ubicado en la Troncal del Caribe, serán el epicentro del estudio, debido a que los mencionados son los sectores con mayor daño en viviendas, cultivos e infraestructuras.
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Se espera que los técnicos inspeccionen las zonas de difícil acceso para precisar el alcance de las afectaciones. Este diagnóstico permitirá a las autoridades desarrollar un plan de atención integral y disminuir los impactos en las comunidades damnificadas.
Al parecer, en los próximos días será entregado el reporte junto con las estrategias para la recuperación de la región, y la prevención de futuras emergencias climáticas que pongan en riesgo a la comunidad que reside en La Guajira.
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Cabe indicar, que desde el pasado mes en la península las diferentes administraciones locales llevan a cabo varias labores como lo son entrega de alimentos, transporte de niños, mujeres en gestación y ancianos con padecimientos crónicos vía aérea, así como mantenimiento en la red de alcantarillado y evacuación agua; pero las lluvias continúan haciendo estragos el territorio peninsular.
