Los excedentes de las exportaciones de banano, yuca, plátano, Ñame, otros tubérculos y frutas, ahora no van a los contenedores de la basura, sino a los depósitos del Banco de Alimentos de La Guajira, donde son reclasificados para que luego terminen en las mesas de los hogares que no tienen los recursos económicos para llegar a los mercados o almacenes de grandes superficie.
El Banco de Alimentos de La Guajira, fue creado por la Diócesis en abril de 2019, pero su funcionamiento operativo empezó en marzo del presente año, donde hubo necesidad de hacer unos ajustes y reiniciaron en agosto. La directora del programa en La Guajira, Rebeca Badillo Jiménez, sostiene que desde entonces han venido trabajando con mucho apoyo empresarial y de personas naturales, al punto de que en este momento han logrado entregar 23 toneladas de frutas, verduras y tubérculos a las comunidades vulnerables que están organizadas.
Ya están en la Red Mundial de Bancos de Alimentos
Con solo un año de estar trabajando en el País, el Bando de Alimentos ha tenido tan buen desempeño que fue aceptado en la Red Mundial de Bancos de Alimentos, lo cual le garantiza canalizar muchos recursos internacionales y obtener certificaciones de calidad para los productos que se entregan a las comunidades.
La directora explica que el hecho de entregar excedentes de exportación no quiere decir que sean productos en mal estado, 'son productos que se quedan porque no reúnen los estándares de medida o peso, pero la materia que se debe consumir está en igualdad de condiciones con la exportada'.
El proyecto iniciado por el entonces obispo de Riohacha Héctor Salah Zuleta que entrega resultados en estos tiempos difíciles, ya no está solo. El Banco de Alimentos a nivel nacional cuenta con 1600 donantes o benefactores y en La Guajira el Banco de Alimentos ya tiene 34 donantes entre empresas y personas naturales. Mientras a nivel Nacional se cuenta con 135 organizaciones comunitarias con las que se hacen transacciones y se les da beneficio, en La Guajira hay 65 organizaciones iguales, con las que se están desarrollando las labores.
No solo hay donaciones
Rebeca Badillo indicó que no solo se les entrega los excedentes de las frutas, verduras, tubérculos y otros, sino que con esas organizaciones, cualquiera sea su etnia, se están desarrollando trabajos para evitar la intermediación en la venta de los víveres. Las Compras Solidarias son aportes que los grupos organizados hacen al Banco de Alimento, estos con sus contactos adquieren los productos en cantidades directamente con el fabricante o distribuidor y se evitan la intermediación que significa mucho dinero.
El programa Reagro
Es el de los excedentes agropecuarios donde están recibiendo hasta 18 variedades agropecuarias. Guajiros Unidos para Ayudar es otro programa que en poco tiempo ha logrado sumar seis millones de pesos con los que se compran productos de la canasta familiar y son repartidos entre estos grupos organizados.
Este viernes, cuando se está celebrando el Día Mundial de la Alimentación, el banco de Alimentos de La Guajira, tiene previsto llegar a una ranchería y un barrio en la periferia de Riohacha donde sus habitantes son indígenas en su gran mayoría para darle una mano generosa cargada de alimentos y así poder paliar un poco el hambre que agobia a la comunidad de La Guajira, principalmente en la población infantil, donde las estadísticas de las víctimas fatales de la desnutrición están extraviadas, pero se tiene plena seguridad que son miles de niños que no encontraron un acto de responsabilidad y solidaridad.