Dos líderes pertenecientes al movimiento indígena Nación Wayuu de La Guajira, denunciaron que estuvieron a punto de ser víctima de un atentado, el cual se evitó por la reacción de los escoltas de la Unidad Nacional de Protección que los acompañan.
José Silva Duarte, presidente de este movimiento, explicó que hacia las 4:20 de la madrugada de este lunes iba en el carro con su compañero Ramón Viecco y, cuando llegaban a la casa de otro de los integrantes, escucharon a los escoltas decir que había hombres armados. Acto seguido se presentó un intercambio de disparos.
Esto ocurrió en la calle 28 con carrera 10, barrio Bocagrande, del distrito de Riohacha.
'Yo estaba de espaldas y cuando escuché eso, me tiré al piso y solo se oyeron los disparos, pero no vi si los hombres venían en moto o en algún otro vehículo ya que allí cerca hay un jagüey y de allí parece que salieron', indicó.
El líder aseguró que 'esto pasa porque estamos pisando callos fuertes con las denuncias que hemos venido haciendo sobre la corrupción, específicamente en el ICBF regional donde han manejado cada año unos $226 mil millones para la atención de los niños y aun se siguen muriendo por desnutrición'.
Dice que 'aún se siguen adjudicando contratos a dedo y siguen negociando con la muerte de los niños y estas denuncias nos ha costado la tranquilidad'.
El hecho se registra cuatro días después que la liderada Matilde López Arpushana, fuera objeto de un atentado cuando iba llegando a su casa en Riohacha y el cual también fue repelido por sus escoltas de la UNP.
Silva recordó que igualmente el 3 de septiembre pasado, el esposo de su compañera Yelenca Gutiérrez fue secuestrado durante siete días, del corregimiento de Tomarrazón.
'Desde el inicio de nuestras denuncias hemos sido objeto de una persecución y hemos elevado las denuncias ante las autoridades, pero la respuesta fue que le quitaron el esquema de seguridad a Yelenca, situación que nos preocupa porque no existen garantías ni acompañamiento del estado', manifestó.