Contrario a lo que sucede en Valledupar, en Riohacha y otros municipios guajiros, la gasolina venezolana ha bajado de precio y se consigue tanto en las estaciones legales como en cualquier calle o esquina. Ello, pese a la crisis binacional que enfrentan Colombia y Venezuela hace más de una semana.
En la zona fronteriza del corregimiento de Paraguachón, la venta ilegal de combustible se pasea en motos y en camiones 350 que entran de noche. También se ofrece al menudeo en cada una de las esquinas en La Raya.
El galón en las estaciones de la cooperativa Ayatawacoop se vende normalmente a $5.100, mientras que en las calles el precio es a $3.500, un poco más bajo de lo normal, que era a $5.000. La pimpina (cinco galones) de la gasolina de contrabando, tiene un valor entre $15.000 y $16.000, cuando cotidianamente se vende a $18.000 0 $20.000.
Ayatawacoop es la encargada de nacionalizar el combustible venezolano y distribuirlo en los municipios y corregimientos fronterizos. Tiene un cupo de 3 millones de galones de combustibles que distribuye en 135 estaciones.
