En un momento difícil para el departamento de La Guajira por la crisis humanitaria que atraviesa, la cual ha cobrado este año la vida de 69 niños por desnutrición, y en medio de denuncias por fraude electoral, se cumplen las elecciones atípicas para escoger al gobernador que terminará el periodo que vence el 31 de diciembre de 2019.
A las ocho de la mañana se abren las urnas en las 1.339 mesas de votación que estarán distribuidas en 170 puestos en todo el Departamento, para que acudan 564.350 ciudadanos que están habilitados para sufragar.
En Riohacha, funcionarán 38 puestos de votación con 262 mesas para los 111.943 sufragantes.
Los guajiros tendrán que elegir entre tres candidatos, dos de ellos con la sombra de ex alcaldes, ex gobernadores y dirigentes que tienen cuentas pendientes con la justicia por corrupción y otros hechos delictivos.
Los aspirantes son Luis Gómez Pimienta, avalado por la Unión Patriótica; Norberto Gómez Campo, apoyado por Opción Ciudadana, y Wilmer González Brito, respaldado por el Partido de La U en coalición con el Conservador.
Cambio Radical no avaló a ningún candidato. Existe un sector político que promociona el voto en blanco.
Apoyos políticos
A Gómez Campo lo vinculan con el exgobernador ‘Kiko’ Gómez, preso y acusado de varios homicidios y otros delitos, y con Oneida Pinto Pérez, quien fue expulsada de Cambio Radical y será imputada por la Fiscalía General por presuntas amenazas contra el gobernador (e) Jorge Enrique Vélez, quien iba a ser objeto de un atentado criminal tras destapar escandalosos casos de corrupción en salud, educación y acueductos, por lo que tuvieron que reforzarle la seguridad.
González Brito está apoyado por el exgobernador Jorge Pérez Bernier, a quien la Fiscalía le imputará cargos por millonarias irregularidades en la construcción de 42 megacolegios durante su administración en 2009.
También lo respalda el representante a la Cámara Alfredo Deluque, hijo del exgobernador Hernando Deluque, actualmente condenado a nueve años de prisión por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación
En el atípico debate electoral buscarán un reemplazo para Oneida Pinto, cuya elección fue anulada por el Consejo de Estado al incurrir en inhabilidad por no renunciar a la alcaldía de Albania dentro de los 12 meses anteriores a su inscripción como candidata en 2015.
Todo listo
El registrador nacional del estado civil, Juan Carlos Galindo, quien está en La Guajira desde el viernes, aseguró que todo se encuentra lista para la jornada electoral; dijo que no hubo ningún inconveniente en el traslado de equipos, material electoral y jurados a los puestos de votación, incluso de la Alta Guajira.
'Podemos dar un parte de normalidad en los esquemas de transmisión de resultados, el centro de procesamiento y el traslado del material electoral, aunque esperamos que el clima no nos afecte, porque si llueve se dificulta el acceso a los puestos y la transmisión de resultados', explicó.
Informó que habrá 667 puntos con el sistema de biometría, que cubrirán el 81% del censo electoral. Estos funcionarán en todas las cabeceras municipales y en los corregimientos de Nazaret, Cabo de la Vela, Puerto Estrella y Siapana, de Uribia; los corregimientos de Carraipía, Majayura, El Limoncito, Paraguachón, Santa Cruz, La Paz y Yotojoroy, anexos a Maicao, y en Aremasain, La Gloria, Mayapo, El Pájaro y La Paz, en jurisdicción de Manaure.
El Registrador afirmó que el sistema de biometría 'no se implementó en todo el Departamento por falta de recursos económicos, ya que se solicitaron $12.000 millones al ministerio de Hacienda, pero solo aportaron $8.500 millones'.
Departamento en crisis
La Guajira, con una extensión de 20.848 kilómetros cuadrados y una población cercana al millón de habitantes, es territorio pobre, pese a que desde 1995 ha recibido cerca de 4 billones de pesos en regalías.
De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, el 65% de los lugareños tiene necesidades básicas insatisfechas; el 53,3% vive en la pobreza y el 24,3% en la pobreza extrema, por encima del promedio nacional.
El principal renglón económico de La Guajira es la explotación minera, con el carbón en El Cerrejón y la sal en Manaure. También tiene gas yacimientos de para la producción de energía eléctrica y uso domiciliario e industrial.
Los indígenas, que integran la mayor población, se dedican principalmente a la ganadería, la pesca, el comercio y la agricultura.
El 85% de sus habitantes vive de la informalidad. El contrabando, por su cercanía con Venezuela, en su época dorada fue la principal fuente de ingresos, pero con la crisis del vecino país esta actividad bajó a puntos mínimos y se deterioró la actividad comercial.
La Guajira, además, tiene una de las más baja tasas de educación primaria en la Costa; gran parte del territorio padece por el suministro de agua potable y el desempleo cabalga a ritmo acelerado. Sumado a ello, la desnutrición infantil hace estragos entre los wayuu, incluidas muertes.
La Misión de Observación Electoral, MOE, anunció que no vigilará en terreno en estos comicios, argumentando falta de garantías de transparencia y seguridad.
El viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, informó que 780 policías y 1.800 soldados serán los encargados de custodiar los puestos de votación.