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'Cada una de las decisiones que ha tomado el gobernador encargado de La Guajira, Jorge Enrique Vélez, desde que fue nombrado el 27 de junio ha causado algún tipo de reacción, ya sea de rechazo o de aliento por parte de los políticos, líderes o ciudadanos guajiros.

Una de esas fue la petición de la renuncia protocolaria a los secretarios de su despacho, 'para tener la libertad de tomar decisiones de acuerdo a lo que he visto hasta el momento', según explicó.

Para Vélez, este no es un tema político porque el que se quede trabajando será quien le dedique las 24 horas a pensar en el departamento y a la solución de sus problemas. 'A los políticos les mando un mensaje y es que se vayan tres o cuatro meses de vacaciones y me dejen trabajar, porque aquí estamos en un proceso de reorganización y en un camino distinto en el que estaban', manifestó.

Explicó que su sistema laboral será el de semáforos: quienes estén en verde se quedarán, los que aparezcan en amarillo tendrán alguna oportunidad y quienes resulten en rojo se irán inmediatamente.

Lo que sí es seguro es que habrá algunos movimientos 'pero de personas que yo creo que no deben estar en este momento aquí, quizás después que me vaya, pero ahora no'.

De todo lo que encuentre, haga o deshaga, Vélez tendrá que informarle cada mes al presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien le dio instrucciones precisas de lo que debe hacer en La Guajira para que salga de la crisis en que está.

Aseguró que ni las críticas, ni las amenazas que puedan surgir de su trabajo en La Guajira, lo preocupan. 'Yo cuando estoy en un trabajo, tomo determinaciones inmediatas, si toco algún cayo y alguien grita fue porque dolió', manifiesta durante el diálogo con EL HERALDO.

Dice que ya ha sufrido tres atentados: cuando se metió con una mafia muy dura en Medellín, incluso cuando tocó el tema de la organización delincuencial denominada Oficina de Envigado y confiesa que ha tenido graves problemas pero que ninguno de estos le ha quitado el ánimo de servirle al país.

'Afortunadamente tengo un jefe de escoltas que es el mejor del mundo, pero a mí no me atemoriza nada de eso, al contrario, si recibo una amenaza, me dan más ganas de trabajar y si recibo críticas es porque seguramente estoy haciendo las cosas bien', dice Vélez.

Agrega que el que critica tiene algún interés particular y si se molestan es porque 'toqué lo que tenía que tocar'.

Le dan ánimo. Aunque dice que en La Guajira lo único que ha recibido son quejas de los ciudadanos y sobre todo mensajes de aliento, que le han dado más fuerza para seguir en este cargo que le encomendó el presidente Santos.

'Mucha gente se me arrima, cuando he estado en algún restaurante o caminando por la calle y me dicen que siga así, que ayude a La Guajira y que voy por el camino que es, así que no me preocupo por los que critican', indicó Vélez, quien confirmó además que el presidente Santos irá a Riohacha este martes 12 de julio.