Desde hace más de 50 años la comunidad LGBT se ha consolidado como un grupo más participativo. Esto lo afirma su agenda y las múltiples intervenciones a nivel mundial para hacer valer sus derechos. Sin embargo, en algunas partes su lucha en contra de la discriminación aún no está reforzada, conllevando a que actualmente miles de mujeres sufran de rechazo y sean víctimas de acciones radicales que atentan su integridad.
'Yo fui víctima de una violación por parte de un novio con quien me sentía obligada a salir. Mi padre lo apoyaba para que tuviera relaciones sexuales conmigo. Una noche él (exnovio) me embriagó y ahí, abusó de mí (…) no te imaginas el dolor', manifiesta una mujer lesbiana originaria de Riohacha (La Guajira), quien también señala que luego de lo sucedido logró superar todo gracias a su actual pareja. Sin embargo, recibe constantes amenazas de su antiguo compañero.
Como ella, son muchas las que por miedo a ser juzgadas se sienten en constante peligro por su orientación sexual.
Por esto, el 26 de abril grupos activistas buscan reivindicar el trabajo realizado por la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales para alcanzar una concientización más sólida sobre sus derechos.
'Durante este día se debe contener siempre una mirada a la interseccionalidad. A ese conjunto de categorías que te componen como mujer, que te han permitido construirte, pero por las que la sociedad te coloca en una situación de vulnerabilidad', expresa una vocera de Cartagena durante una entrevista este año.
El movimiento feminista también ha tenido un papel protagónico en medio de esta lucha. Cabe resaltar que las reflexiones y las trasformaciones obtenidas con la comunidad LGTB están ligadas al trabajo de aquellas que esperan erradicar las prácticas del machismo y el patriarcado. Asimismo, en su búsqueda por plantear transformaciones a la opresión estructural, colectivos feministas trabajan por hacer visible la diversidad y la aceptación.
Focos de violencia
En una investigación expuesta por la Corporación Caribe Afirmativo, se concluyó que los escenarios más riesgosos para las mujeres LBT son el hogar, los espacios públicos y el trabajo. Las acciones de violencia física y psicológica en su contra afectan sus derechos a la dignidad humana, su autonomía personal, libertad sexual y el derecho a la igualdad y no discriminación, afirma esta entidad.