En un contexto de acciones anti-derechos de personas LGBTIQ+ en 1988 en Estados Unidos, Robert Eichberg y Jean O'Leary, líderes LGBTIQ+ de Los Ángeles en esa época, decidieron lanzar una iniciativa positiva para contrarrestar los discursos de odio, basada en celebrar la salida del armario. Desde entonces, en el mundo hemos conmemorado el Día internacional para salir del clóset durante 35 años.