Un ladrón tendría que pensarlo dos veces antes de decidirse a robar en la Institución Educativa Técnica Comercial de Palmar de Varela, pues se encuentra protegida con un sistema de vigilancia tan sofisticado que muchas entidades bancarias envidiarían.
Cámaras digitales de vigilancia, alarmas, cercas electrificadas y sensores de movimiento hacen parte de la dotación de seguridad que la Gobernación del Atlántico entregó a este colegio al igual que a otros 20 ubicados en diferentes municipios del Departamento, con el fin de frenar los robos que se vienen registrando.
“En Palmar a nadie se le olvida el histórico robo del que fuimos víctimas en el 2006, cuando una banda de ladrones se llevó el bus de la institución y los 40 computadores de la sala de informática”, aseguró Donaldo Reales Palmera rector del colegio Técnico Comercial de Palmar.
Más de cuatro años les tomó volver a dotar la sala de sistemas pero la seguridad de los nuevos equipos seguía siendo una preocupación.
Actualmente las cosas han cambiado pues desde que se instaló el sistema de seguridad se encuentran más tranquilos y hasta el clima de convivencia entre los estudiantes es diferente, según Reales.
“Al comienzo nos asustamos cuando vimos las cámaras pero ya nos acostumbramos a ellas y el comportamiento de todos es mejor”, dijo Santiago Lobo McCausland, estudiante de grado once y personero de la institución educativa.
El sistema de vigilancia. Esta iniciativa que fue contratada desde la pasada administración seccional tuvo un costo de $1.225 millones y es desarrollada por la empresa Colvatel, según lo informó el secretario de Educación, Carlos Prasca.
Destacó que la utilidad de esta tecnología no es solamente en materia de seguridad pues también sirve a la Secretaría para realizar monitoreo a las instituciones.
“Al finalizar este año proyectamos tener el sistema en 95 colegios del Departamento adicionales a los 21 que lo tienen actualmente”, dijo Prasca.
El sistema opera con tecnología de fibra óptica y 3G, que permiten una conectividad permanente con la Policía de cada municipio y la Secretaría de Educación del Departamento. Además, una vez se activan las alarmas de los sensores de movimiento, se envían mensajes a los celulares del rector y los docentes del colegio.
“Es importante señalar que este sistema no reemplazará a los vigilantes, pero sí permitirá realizará una redistribución del personal”, dijo Wulfren Olivares, supervisor del proyecto.
Añadió que los equipos son ubicados después de hacer un análisis de los requerimientos de cada colegio en materia de seguridad y que no revisten peligro para los alumnos.
Dijo que las cámaras son de alta resistencia, funcionan 24 horas durante todo el año y guardan las grabaciones de seguridad de hasta de sesenta días atrás.
Por Lupe Mouthón Mejía