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Algunas características básicas que definen a una ciudad global son (siéntase libre el lector de marcar con una X los blancos correspondientes a aquellos requisitos que a su juicio Barranquilla cumple actualmente —es más práctico que marcar aquellos que no cumple):
1. Poseer una población suficientemente grande en el área metropolitana __.
2. Poseer un aeropuerto que funcione como un hub (eje) internacional, con conexiones aéreas a las grandes capitales del planeta __.
3. Poseer un avanzado sistema de transporte dentro de la ciudad y que la enlace con otras ciudades__.
4. Poseer una avanzada estructura de telecomunicaciones__.
5. Que sea una ciudad cosmopolita__.
6. Tener un ambiente cultural propio gracias a la existencia de festivales de cine, eventos musicales, galerías de arte, etc__.
7. Ser sede de diversas empresas de nivel internacional y actividades (ferias, bolsa) que la definan como una importante ciudad de negocios__.
8. Ser sede de eventos internacionales importantes, como los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol.
La globalidad no es un accidente. En otras palabras, a riesgo de decepcionar a muchos, cabe añadir que para ser una auténtica ciudad global a Barranquilla le hace falta mucho más que tener dos sucursales de McDonalds o su Carnaval Patrimonio Mundial, o que existan personas como Shakira Mebarak (sin ánimos de menospreciar lo alto que dejan el nombre de esta ciudad la mencionada fiesta popular y la internacionalmente reconocida estrella barranquillera del pop, la mejor embajadora de Colombia en todo el mundo).

Un denominador común a las ciudades globales es la planificación basada en el concepto de sostenibilidad (entendida ésta como 'satisfacer las necesidades ambientales, sociales y económicas del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades'). Ello implica proteger el medio ambiente y crear suficientes zonas verdes , según lo recordó el alcalde de Arequipa (Perú), Florentino Zegarra, durante la celebración del Foro internacional sobre Ciudad Global, la semana pasada, en Barranquilla.

Igualmente, recuerda que la ciudad global mima cada vez más al peatón y al ciclista y tiene en cuenta sus necesidades por encima de las del conductor del automóvil particular. Errores cometidos por ciudades como Madrid, una de las que a nivel mundial más gastó durante la década 2000 – 2010 en crear infraestructura destinada a facilitar la movilidad de los automóviles mientras acorralaba cada vez más al peatón y al ciclista —sin lograr que el número de metros por minuto recorrido en promedio por un vehículo mejorara sustancialmente en realidad—, deben servir como ejemplos de aquello que no se debe imitar.

Para el alcalde de Palma (Brasil), Carlos Franco, la clave es la generación de bienestar para propios y visitantes. El número de camas hospitalarias, de metros cuadrados para la recreación y el deporte en espacios cerrados y al aire libre, de metros cuadrados de zonas verdes, de instalaciones educativas para niños y jóvenes, de plantas recicladoras, de conexiones de internet, de empleos en el sector cultural o de obras de infraestructura para atender a la gente económicamente más necesitada: todos estos factores se convierten en indicadores claves para determinar qué tanto avanza una ciudad por el camino de la globalización, según lo advierte también la plataforma Global Cities (Ciudades Globales), un tanque de pensamiento dedicado al asesoramiento en esta materia.

El alcalde de San Salvador y candidato más opcionado a la presidencia de El Salvador, Norman Quijano, advirtió que los indicadores anteriores dependen exclusivamente de programas y obras de impacto local: 'Los centros de convenciones con un nutrido calendario de eventos internacionales, un aeropuerto con muchos vuelos diarios a los principales destinos del mundo y el asentamiento de empresas multinacionales suelen materializarse cuando existen los primeros, no al revés'.

Es un asunto también cultural. La cohesión y la armonía social, la proyección futurista y la capacidad de brindar oportunidades de desarrollo al ser humano pero teniendo en cuenta que el ser humano no es la única especie habitante del planeta, son aspectos culturales a estimular para la conformación de una verdadera ciudad global, según el alcalde Quijano.

El delegado de la Alcaldía de Miami (la única ciudad verdaderamente global de las representadas en el mencionado foro), Ángel Zayón, sostuvo que la riqueza étnica producto de la apertura a los inmigrantes que caracteriza a ciudades como Barranquilla (o a la suya) son una ventaja cultural que debe ser explotada y atendida tanto o más que la inversión en infraestructura.

El alcalde de Atizapán (México), Pedro Rodríguez, opinó que el reencuentro con sus raíces culturales permitirá a Barranquilla recuperar el protagonismo que tuvo a comienzos del siglo XX. Dijo que apostar por la cultura es tan importante como la actualización en comunicaciones o tecnología.

El alcalde de Arequipa comparte esta noción y es aún más drástico al defenderla: 'Lo primero es que los habitantes sepan amar a su ciudad, que tengas sueños de grandeza. De ello depende mucho que sepan proyectarla hacia el mundo'.

Por Carlos A. Sourdis Pinedo