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'Dormimos con mucha preocupación. Anoche hizo mucha brisa y nos da miedo la forma en que traquean las paredes', relató Carolina Padilla Diettes.

Por eso, tras ser notificadas de la orden de evacuación por parte de la Administración Distrital, 25 familias de Colina Campestre II (carrera 35 No 84-41) empezaron ayer a empacar sus pertenencias. Es más, cuatro de las 25 familias ya abandonaron la edificación.

La decisión de evacuar fue adoptada por la oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito debido a los problemas de estructura que registran dos de las torres del conjunto residencial.

'Como la orden de evacuación es inmediata ya he sacado una parte de los electrodomésticos y los he mandado a casa de mi mamá. Ahí fueron 200 mil pesos en trasteo y no he podido sacar la nevera, ni la estufa, ni la lavadora, ni los muebles, porque como las escaleras están en tan mal estado, nos dijeron que no podemos sacar cosas pesadas por ahí', dijo Carolina Padilla, quien es residente en el apartamento 501 del quinto piso del edificio.

Ante la situación, Carolina y otros residentes más de los bloques 3 y 4 requieren del apoyo del Cuerpo de Bomberos para poder sacar sus enseres teniendo en cuenta que antes de finalizar esta semana deben desalojar los apartamentos.

En el acta de evacuación se lee que el objetivo del Distrito es proteger y garantizar el derecho a la seguridad colectiva de la población que habita en inmuebles con alta vulnerabilidad a la acción de amenazas de origen natural como deslizamientos, asentamientos e inundaciones súbitas, entre otras.

Lo anterior, agrega el acta, se agrava frente a la actual temporada de intensas lluvias previstas en la Gestión del Riesgo como desastres previsibles.

Lo sucedido en el edificio Space en Medellín prendió las alarmas para que estas 25 familias denunciaran que los bloques 3 y 4 de los apartamentos construidos hace 15 años por Fonviconstrucciones presentan graves daños en sus estructuras, lo que pone en riesgo la seguridad de sus ocupantes.

Las escaleras presentan graves daños en sus estructuras. Foto: Carlos Cordero

El censo. Previo a la decisión de desalojo, el Distrito elaboró un censo en los 14 bloques, que en total suman 180 apartamentos -15 por bloque-. Se estima que en cada torre viven aproximadamente 75 personas.

Luego se procedió a la elaboración del acta de evacuación de los dos bloques firmada por Ana Saltarín, jefe de la oficina de Prevención y Atención de Desastres.

Carolina Padilla señala que ya tienen autorización por parte de la administración distrital para abrir la cuenta en la que les depositarán el valor del arriendo por $750.000 mensuales.

Según Padilla, a pesar de la orden que deben cumplir inmediatamente por los graves daños en las estructuras, muchas de las familias afectadas se sienten 'atadas de manos' porque aún no tienen para dónde irse.

Dice que para ella no es fácil conseguir de la noche a la mañana un sitio para vivir.

Insiste en ello porque entre los requisitos que deben cumplir los afectados, para que les giren el subsidio es necesario aportar copia autenticada del contrato de arrendamiento del predio que van a ocupar, copia de la cédula del propietario y copia de la cédula del arrendador, certificado de tradición vigente y certificado de la administración del conjunto donde conste la fecha de desalojo.

'Estamos haciendo las diligencias para mudarnos, pero no es fácil', dice Carolina al señalar que debe buscar en el mismo sector porque su hijo estudia cerca a Colina Campestre.

Agrega además que los apartamentos que han visto los están arrendando en un millón doscientos mil pesos, por lo que el subsidio del Distrito no cubriría el valor total.

Margarita, otra de las residentes en los bloques afectados asegura que quieren hacer las cosas legales, pero son muchos los requisitos que tienen que cumplir y encontrar un apartamento a buen precio en una zona del norte o central no es nada fácil.

'En estos momentos no tengo a dónde ir, ni tengo el contrato que nos están pidiendo, no tenemos nada', sostiene.

Otros de los afectados residentes en el bloque tres señalan que es triste salir de una casa en la que han construido muchos sueños y que de la noche a la mañana se derrumba.

'Es triste tener que abandonar tu propia casa y ver como el patrimonio que construiste con tanto esfuerzo se terminó en un abrir y cerrar de ojos', dijo el angustiado hombre.

Otra preocupación de los propietarios es la deuda hipotecaria con los bancos.

'Ahora el problema es doble porque además de pensar en la mudanza hay que pensar en el pago de la deuda porque los bancos no tienen que ver con esta calamidad', añade.

Entrega de subsidios

A los afectados les será entregado por el Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias, Calamidades y Desastres del Distrito de Barranquilla un subsidio de albergue temporal por un valor de $750.000. 'El referido subsidio no corresponde al mes en que se realizó la consignación, sino al mes donde se hace efectivo el desalojo, siempre y cuando este sea posterior a la entrega del subsidio, es decir, no opera retroactivamente', dice el acta de evacuación. Señala además que el Distrito cumplirá cabalmente con su compromiso.

Intervención en Campo Alegre

La Presidencia de la República ordenó al Ministerio de Vivienda y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo intervenir en el caso de Campo Alegre en Barranquilla, con el fin de buscarle una solución a la problemática de las familias afectadas por los deslizamientos en la zona. En una carta dirigida a los senadores José David Name y Armando Benedetti, la Presidencia dice que remite el caso 'con el firme propósito de actuar con celeridad y responsabilidad, con respecto a la situación de vulnerabilidad' de estas familias.