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El foro sobre el Día Mundial de la Alimentación realizado ayer en Barranquilla fue el escenario ideal para analizar la situación mundial nacional y local de la seguridad alimentaria y la influencia de métodos de producción agropecuaria en el medio ambiente.

Durante el encuentro convocado por la Gobernación, la facultad de Nutrición y Dietética de la Universidad del Atlántico y el Observatorio del Caribe, los especialistas que participaron coincidieron en que no solo se trata de alimentarse bien sino de producir bien.

También expresaron su preocupación porque si bien la tendencia es volvernos autosostenibles en cuanto a producción agropecuaria, no hay políticas claras estatales que estimulen a los agricultores.

En el panel celebrado en el Hotel Puerta del Sol, el Observatorio del Caribe Colombiano reveló que en el 2010 en la Región Caribe, de 9.761.266 niños y niñas menores de cinco años, 1.533.906 reportaron estado de desnutrición crónica.

Panorama preocupante. David Peláez, secretario departamental de Salud, resaltó que la administración de José Antonio Segebre le apuesta a los sistemas silvopastoriles con ganadería, que integra mayor producción de alimentos con menos toxicidad, como es el caso de los importados.

'Los supermercados están llenos de alimentos importados, de frutas que tienen una vida útil de seis días pero que para conservarlas les aplican químicos, cuando tenemos productos ricos en nutrientes como el mango, la patilla y el melón que son del Atlántico pero que tienen poco espacio en los supermercados', comentó en su intervención.

Mientras tanto, Indalecio Dangond, presidente de la compañía Open Loans y asesor en banca de fomento agroindustrial, dijo que es necesario una política de estado para empezar a producir los alimentos que demandan los 47 millones de colombianos.

Reveló que en 1980 la agricultura pesaba el 23% en el Producto Interno Bruto del país y que hoy en día, la cifra es de solo el 6,8%.

Según Dangond, en 1990 Colombia producía 4 millones 500 mil hectáreas agrícolas que escasamente llegan en la actualidad a las 3.900.000 hectáreas. 'El problema es que en 1990 éramos 32 millones de colombianos y hoy somos más de 47 millones'.

Por esta drástica reducción, añadió, a nuestra nación le ha tocado salir a importar alimentos, pese que poseemos 23 millones de hectáreas aptas para cultivarlas.

A ello se agrega lo que llamó la ausencia de un efectivo control de los alimentos tanto sobre los que importamos como los que producimos a nivel interno.

'No hay un efectivo control sobre los importados que contienen preservativos y demás aditamentos. El Invima tampoco tiene suficiente personal que ejerza esa tarea y el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) no hace la tarea en cuanto a controles fitosanitarios'.

En ese sentido, planteó que el gobierno tiene que planificar las regiones de acuerdo con las vocación de los suelos, por lo que es necesario trazar una política de estado para incrementar la superficie agrícola pero al mismo tiempo, fortalecer las instituciones.

Aprender de la naturaleza. Otro de los panelistas, el exdirector de Colciencias y asesor del Observatorio del Caribe, Carlos Fonseca, dijo que lo positivo del encuentro es que los especialistas entregaron una serie de recomendaciones que han sido exitosas.

Destacó por ejemplo, el sistema agrosilvopastoril que eleva la producción de ganado y de leche. 'Es aprender de la naturaleza para elevar la productividad, allí está la clave', indicó.

'En la literatura técnica se recomienda que si junto a los cultivos de banano se siembra patilla se incrementa en un 27% la producción de banano. Es lo que llamamos la simbiosis entre especies. Por lo tanto, si empezamos una agricultura de varias especies en el mismo cultivo no solo se aumentará la productividad sino que habrá más alimentos para la gente'.

Advirtió que hay que actuar con celeridad, sobre todo en estos momentos cuando los vientos alisios seguirán golpeando la región Caribe y con ello, aumentará la erosión de los suelos.