Promigas tiene plazo hasta el 30 de noviembre para desmontar la tubería de gas natural que tenía instalada desde enero de 2012, pero confió en que los trabajos terminen antes de esa fecha.
Así lo reportó la oficina de comunicaciones de la empresa al señalar que el proceso está a cargo de la firma Montecz de Bogotá y en la misma participa una cuadrilla de 45 operarios.
La jornada comenzó el lunes en un turno de 7 a.m. a 11 p.m. Para el corte de los 1.800 metros de tubería de 20 pulgadas, el personal utiliza oxígeno y acetileno.
Promigas reiteró ayer que la ciudadanía no debe tener ningún temor por cuanto la tubería que está siendo retirada dejó de funcionar desde el mismo lunes 12, cuando entró en operación la nueva tubería de 2.800 metros y 32 pulgadas de diámetro instalada a 15 metros por debajo del fondo del río.
También empezó el desmonte de los aparatos que controlaban una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
Por los trabajos, se hizo necesario adelantar un operativo de movilidad que implica largas colas de vehículos con las consecuentes molestias de los usuarios.
'Comprendemos las molestias pero debemos cumplir los protocolos de seguridad que se aplican para estos casos', dijo una de las fuentes consultadas.
Al mismo tiempo, empezó el trabajo de retirar los aparatos que medían la velocidad a los vehículos que transitaban sobre el puente Pumarejo. El máximo era de 30 kilómetros por hora, medida que era necesaria en cumplimiento de las normas de seguridad.
Los usuarios que transitaban ayer por el puente Pumarejo volvieron a criticar el mal estado de la estructura. En ese sentido, el Gobierno Nacional anunció la construcción de uno puente paralelo al actual. Tendrá una longitud de dos kilómetros, doble calzada de 32 metros de ancho, un gálibo de 45 metros y capacidad para que pasen barcos de entre 10 mil y 15 mil toneladas por debajo del mismo. ALV