Gran parte de los buses del sistema Transmetro que están dañados permanecen parqueados en el portal de Soledad, el cual no está totalmente terminado. 'Bus que se daña, bus que llega al cementerio', dijo uno de los conductores del Sistema de Transporte Masivo, al referirse a la cantidad de vehículos ‘varados’ y, por ende, fuera de servicio.
El conductor, que pidió reservar su identidad, agrega que si a un carro se le daña la correa y otro necesita cambio de llantas, por ejemplo, entonces de un bus sacan y le ponen los repuestos a otro y por eso hay muchos vehículos ‘varados’. Según el conductor la situación obedece a la falta de mantenimiento y de insumos.
De los 284 vehículos que tiene el Transmetro, hoy solo están funcionando alrededor de 157 vehículos, lo que quiere decir que 127 están por fuera del sistema de transporte masivo, denuncia el concejal Rafael Sánchez Anillo.
'Esos buses están dañados en patio-taller y por cualquier circunstancia no salen a trabajar lo que va en detrimento del sistema', advirtió el concejal.
Sobre el tema, el gerente de Transmetro, Manuel Fernández Ariza asegura que en operación tienen 170 buses y están fuera de servicio 123. Y de acuerdo con el compromiso del contrato, los concesionarios deberían tener actualmente 284 buses en operación. Y según el Gran Pacto deberían tener 'mínimo' 210.
Señala que la situación se viene presentando desde comienzos de año, los concesionarios empezaron a retirar buses porque no estaban en condiciones de funcionar. Por su parte, Transmetro S.A.S. solicitó a los operadores Sistur y Metrocaribe que retiraran buses que no cumplían las condiciones exigidas para tenerlos vinculados a la operación, por seguridad de los usuarios.
Mario Rodríguez, gerente de Metrocaribe, uno de los operadores del Transmetro, asegura que no hay plata para mantenimiento porque Transmetro no está pagando los valores licitados.
Recordó que cuando licitaron y les adjudicaron les manifestaron que les pagarían por kilómetro recorrido. 'A mí no me pagan por pasajeros sino por kilómetros recorridos.
Nosotros licitamos a 6.393 pesos el padrón y a mí solo me pagan a 3.100 pesos el padrón por kilómetro recorrido', señaló Rodríguez al preguntarse que dónde está la plata, ' porque no me pagan lo que me deben pagar'.
Agregó que en su caso particular la deuda está en el orden de los $30.000 millones en dos años y medio. Proceso que está en demanda ante el Tribunal de la Cámara de Comercio.
Por su parte, Fernández dijo que el mantenimiento de los buses es una obligación de los concesionarios, y la generación de ingresos depende de la operación de todos los buses. 'Los concesionarios incumplen la cláusula 15.3.5 del contrato al no tener vinculados los 284 buses y Transmetro S.A.S. se ha visto obligado a multarlos por esto'.
Agrega que el número de pasajeros y de ingresos se incrementa con la vinculación de los buses, el retiro de la competencia del transporte tradicional, la instalación de más puntos de venta externos y demás obligaciones de los concesionarios. Sin embargo, con el objetivo de impulsar el sistema, Transmetro ha realizado varias gestiones, entre ellas, la incorporación de nuevos recursos de la Nación y el Distrito, lo cual se cristalizará con el documento Conpes.
Fernández dice que Sistur y Metrocaribe debieron tener la totalidad de flota en enero de 2011 y al no tener los buses disponibles, cada ruta opera con menos buses, lo que genera que las frecuencias entre un bus y otro sean mayores y, a su vez, que los tiempos de espera de los usuarios sean mayores. 'Debido a esto, observamos que los buses transitan con su máxima capacidad y que en algunas ocasiones, los usuarios no pueden ingresar porque no hay espacio'.
Isaac Castillo, estudiante de ingeniería y usuario frecuente del Transmetro, dice que tiene entendido que el sistema como tal tiene problemas y que muchos buses presentan daños a nivel mecánico y de acuerdo a lo que ha escuchado hay varios buses averiados.
'Los buses se están demorando porque son pocos', asegura.
Alfredo Antonio Diazgranados García, otro usuario, dice que si bien es cierto que en horas de la mañana los buses no son suficientes para transportar a tantos pasajeros, el sistema en términos generales trabaja bien. 'Lo que hace falta es seguridad porque hay muchas personas que se vuelan y no pagan el pasaje y eso afecta a Transmetro y además causa una mala imagen'.
¿Inviable? El concejal Sánchez asegura que es claro que el sistema así como está funcionando es inviable financieramente y se hace necesario revisar la contratación con los concesionarios. 'Para mí la situación de Transmetro es caótica y creo que la Ministra de Transporte le ha dicho a la alcaldesa que tome medidas administrativas fuertes, de fondo, profunda y creo que la única salida que hay es el cambio de la administración de Transmetro'.
A lo que Fernández respondió que hay que analizar la situación desde un punto de vista técnico en el contexto de las dificultades que afrontan todos los sistemas masivos del país, y no desde la perspectiva política, de cara a las próximas elecciones.
'Creemos que lo importante es que la ciudad conozca cuál es la realidad financiera del Sistema Masivo y los demás problemas que afronta. En ese sentido, hemos invitado al concejal a que se reúna con Transmetro para que conozca de primera mano los datos. Sin embargo, él ha decido consultar únicamente a los concesionarios'.
Por su parte, Sánchez al referirse concretamente a la situación financiera dice que el déficit alcanza los 117 mil millones de pesos a corte de abril del 2013, pero a diciembre del 2013 se está llegando a los 200 mil millones de pesos.
Transmetro le debe a los tres operadores: Sistur, Metrocaribe y Recaudos Sit y también tiene otro tipo de obligaciones por fuera del tema de la contratación de concesionarios. Para el concejal, el día que Transmetro se paralice no se va a levantar más, por lo tanto hay posibilidades de salvarlo tomando unas decisiones firmes como la reestructuración de la contratación, la culminación del patio-taller y una integración del sistema urbano al sistema de transporte masivo lo cual colocaría en funcionalidad al sistema y existiría la posibilidad de salvarlo.

Cada ruta opera con menos buses, lo que genera que las frecuencias entre un bus y otro sean mayores.