Un grupo delincuencial, posiblemente de terroristas, logró introducirse en las instalaciones de uno de los muelles ubicados a lo largo del río Magdalena en el Distrito de Barranquilla y municipios vecinos.
Los invasores consiguieron detonar una carga explosiva que, además de un gran incendio, causó un derramamiento de cientos de miles de barriles de hidrocarburos al cauce del Magdalena. La situación es caótica. Barranquilla nunca había enfrentado una emergencia semejante.
Pero, afortunadamente, todo lo anterior sólo ha ocurrido por el momento en el papel. Es decir, en los planes trazados para el simulacro de emergencias fluviales y portuarias programado para mañana por la Capitanía de Puerto y la Armada Nacional, para poner a prueba la capacidad de respuesta de todos los organismos de seguridad, de atención de emergencias y de salud que deben movilizarse para atender una situación como la descrita.
En el simulacro participarán unas 200 personas directamente, sobre todo personal de la Armada Nacional, y de manera indirecta miles de personas que trabajan en las instalaciones portuarias y en las empresas que se relacionan a través de la logística del transporte y del almacenamiento con estas instalaciones, según lo dio a conocer el capitán de Puerto de Barranquilla, Julio César Poveda.
El primer oficial de la Armada Nacional, Nilson Rueda, explicó que este operativo también busca desarrollar la conciencia y asimilación del concepto de ‘Ciudad Puerto’, indicando que en el caso de Barranquilla, la misma está compuesta por un área muy superior al de la ciudad, ya que incluye a Galapa (su zona franca ha sido construida debido a su cercanía al puerto de Barranquilla), a Malambo, a Soledad, a Palermo y a Sitionuevo (en donde existen también instalaciones portuarias integradas a la actividad portuaria de Barranquilla) y a Puerto Colombia y a Puerto Velero (en donde las actividades navieras recreativas se promocionan utilizando el nombre de Barranquilla y la cercanía con esta ciudad).
