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Ante la presencia de los representantes de los diferentes grupos políticos, la secretaria de Control Urbano y Espacio Público, Diana Amaya explicó los alcances y prohibiciones de la norma que controla en Barranquilla los aspectos atinentes a la propaganda electoral para las elecciones al Congreso de la República.

El documento regulatorio establece un número determinado de elementos por partido, grupo o movimiento. Están permitidas hasta 20 vallas, 20 pendones, un aviso por fachada en la sede política, un máximo de 20 vehículos con publicidad por grupo, movimiento o partido político. 

Amaya aclaró que en vehículos de servicio público no está permitida la instalación de mensajes electorales.

Según lo establece el artículo 35 de la Ley 1475 de 2011, la propaganda en espacio público se debe realizar dentro de los tres meses anteriores a la fecha de la respectiva votación, en esta oportunidad el plazo es del 9 de diciembre de 2013 al 9 de marzo de 2014, tiempo después del cual deben retirarse los elementos instalados.

En el evento de que alguno de los partidos o movimientos políticos supere el número de vallas establecidas, o el número de avisos, o haga uso de elementos de publicidad exterior visual no permitidos, la secretaría de Control Urbano y Espacio Publico procederá al retiro inmediato de los mismos a costas del infractor y se dará inicio al respectivo proceso sancionatorio.

La jefe de la dependencia aseguró que estas sanciones afectan tanto a los propietarios de los inmuebles y vehículos en donde se exhiba la publicidad no permitida, como al interesado o anunciante, por eso la importancia de legalizar los elementos. Lo anterior sin perjuicio de las sanciones que por competencia imponga el Consejo Nacional Electoral.

Como resultado de la reunión también se logró hacer un pacto por una ciudad limpia. 'Hicimos un compromiso colectivo, nosotros como ente de control y los representantes como usuarios responsables'. Amaya enfatizó que el propósito de todo es que podamos disfrutar de una ciudad amable visual y ambientalmente, y se garantice una participación equitativa para todos los partidos y movimientos políticos.

Por último dijo que el objetivo de la reunión no solo era un tema legal, 'este es un tema de compromiso y respeto con la ciudad. Es comprometernos a hacer un ejercicio de autorregulación, que sea amable con Barranquilla. Nos interesa lo legal, pero también nos interesa el bienestar de nuestra ciudad', explicó Amaya Gil.