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El acelerado y desordenado crecimiento de los barrios de invasión alrededor del aeropuerto Ernesto Cortissoz, han traído como consecuencias la proliferación de basureros a cielo abierto y el permanente hurto y deterioro de las mallas de seguridad que bordean la pista, lo que representa un riesgo para la operación aeroportuaria.

Las autoridades aeroportuarias aseguran que algunos de los habitantes cercanos se han dedicado a hurtar el material para luego venderlo como chatarra. El más reciente reporte habla de 3.000 metros de mallas.

Los barrios en cuestión fueron levantados en la zona franca aeroportuaria (Predio de propiedad del Ministerio de Comercio), sin ningún tipo de licencia de construcción. Clemente Fajardo, director Regional de la Aeronáutica Civil, dice que indudablemente tienen algunos problemas con los barrios de invasión, de manera especial en lo que hace referencia al robo de las mallas, ya que pueden representar un riesgo para la operación aeroportuaria.

'Esto no es un tema de ahora, se ha venido corrigiendo este problema. Siempre ha habido incursiones al aeropuerto, estas personas cada vez que se roban las mallas nosotros de inmediato trabajamos para corregir, esta última fue la de mayor extensión aproximadamente unos 3.000 metros y la estamos corrigiendo con la contratación del último trimestre del año 2013', manifestó Fajardo.

Indicó que para una mayor seguridad se colocaron mallas eslabonadas y en la parte superior unas concertinas reforzadas con tuberías empotradas.

'Es un problema continuo del aeropuerto. En los puntos críticos estamos colocando muros de concreto para que no sigan robando estas redes', dijo.

Para Luis Gábalo, secretario de Gobierno de Soledad, estas personas que se roban las mallas que encierran la pista aérea, la hacen con el fin de venderlas por chatarra.

'Ya estamos averiguando quienes son las personas que realizan este tipo de hurto para sancionarlos, en la zona se dispuso de unas medidas de vigilancia y control por parte de la Policía, la Fuerza Aérea, el Ejército y la vigilancia privada del aeropuerto', precisó.

Ya en anteriores administraciones se habían referido a la urgencia de reubicar a los barrios en cercanías del aeropuerto como San Vicente, Ciudad Paraíso, La Libertad, Renacer, 23 de noviembre, Villa del Rey y Viña del Rey en los que habitan 3.125 familias.