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La informalidad con que Diomedes Díaz manejó sus asuntos ha dificultado consolidar el inventario de los bienes materiales que dejó, en el proceso de sucesión que iniciaron sus dieciocho hijos reconocidos, y en el que participan otros siete. (Ver infografía Familia Díaz)

Estos últimos, aunque son reconocidos por los demás familiares, no tienen aun el documento que los acredite como herederos.

Es precisamente la información que están suministrando sus mismos descendientes la que le sirve al abogado Álvaro Morón, quien los asesora en este proceso, para identificar las propiedades del artista que serían repartidas como herencia.

Rafael Santos Díaz, hijo de Diomedes, dijo que 'mi papá dejó varias casas, fincas, apartamentos y ganado. En 38 años de carrera musical, compró propiedades'. Observó que así como quedaron deudas, también hay bienes que repartir, aunque no quiso entrar en detalles.

'Él era un hombre trabajador e hizo muchos negocios. Todo esto está en manos del abogado Álvaro Morón, quien trabaja en el inventario', puntualizó.

Por su parte, Rosa Elvira Díaz, una de las hijas mayores del artista, sostuvo que 'estamos en reunión todos los hermanos, organizando esa parte. El doctor Álvaro Morón está tomando las cuestiones pertinentes. Esperamos su información, a ver cómo están las cosas'.

Aseguró que 'todos los hermanos estamos participando,. Algunos no han podido estar en las reuniones, pero otros los estamos representando'.

Según el abogado Álvaro Morón, los hijos que no tienen el reconocimiento pueden acceder a la administración de justicia para que provea la práctica idónea de una prueba de ADN que confirme el parentesco.

'La prueba idónea es la que establece la Ley para tomar una decisión judicial', precisó el jurista. De esta forma, la sucesión se convertirá en un proceso a largo plazo, por cuanto deben reconocerse todos los herederos.

No hay asomo de codicia. Lo que destacó el abogado es que hay un buen entendimiento entre los hermanos, bajo el liderazgo de Rafael Santos. 'No hay el menor asomo de codicia, ni ambición entre ellos', manifestó.

La posición de los hijos de Diomedes es que todos tienen derechos, y en este punto están de acuerdo hasta con los que no están reconocidos. Pero se requiere para la formalidad de la Ley para que se confirme la paternalidad del artista.

'Ellos están averiguando muchas cosas. Diomedes no era un hombre muy abierto. No tenía la formalidad de llevar sus asuntos. Entonces, están acumulando toda la información para establecer la realidad del inventario', puntualizó el abogado.

Las diligencias se realizan ante organismos públicos y privados, para verificar la información acerca de la radicación de los bienes del cantante.

(Cada vez que podía, se escapaba a ver el ganado de su finca).

Las regalías musicales están embargadas

Diomedes Díaz tiene registradas en Sayco 183 canciones. Sin embargo, eran pocas las regalías que llegaban a sus arcas debido a los embargos que cursaban en su contra.

Los que relaciona la entidad son dos por alimentos, instaurados por sus excompañeras sentimentales Betsy Liliana González y Alix Ramírez, y otro por su exrepresentante Manuel Páez.

Yarima Rangel, coordinadora de Sayco en Valledupar, señaló que 'Diomedes prácticamente no estaba recibiendo la distribución de estos recursos por los embargos. Lo que sí se le pagaba era una cuota de fomento o garantía, que en junio y diciembre era de un salario mínimo y en marzo y septiembre, era de medio salario, la cual se pagaba trimestralmente'.

Explicó que del total de las regalías, la Sociedad de Autores y Compositores cobra un 20% por administración y un 10% para bienestar social, que beneficia a los compositores con todos los programas de la organización.

Otto Medina, jefe de comunicaciones a nivel nacional de Sayco, dijo que Diomedes como socio activo de la sociedad estaba identificado con el carnet 1264 y se le pagaba por todos los espectáculos públicos, establecimientos, medios de comunicación e internet donde se usaran sus canciones. No obstante, confirmó que esos recursos estaban afectados por embargos vigentes.

El monto varía de acuerdo con la utilización de su música, que se mide con las planillas o reportes que hagan de la misma los establecimientos, medios, espectáculos y páginas en internet.