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El 2 de febrero se celebra el día mundial de la Vida Religiosa y Consagrada, fecha instituida por el Papa Beato Juan Pablo II, quien hace 17 años consideró pertinente dedicar un día especial para orar por estos hombres y mujeres de fe quienes optaron por entregarse plenamente al amor de Dios y al servicio de las personas.

La Arquidiócesis de Barranquilla tendrá un espacio para compartir con ellos este sábado 1 de febrero a las 10:00 a.m. en la Parroquia San Luis Beltrán-Seminario, la Eucaristía será presidida por el Arzobispo de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo Monsalve quien regresa de Medellín, luego de finalizar los retiros espirituales del presbiterio diocesano, donde los sacerdotes culminan con una peregrinación al municipio antioqueño de Jericó, al santuario de la Madre Laura Montoya, primera santa colombiana.

Treinta y cinco comunidades femeninas y 12 masculinas son las que actualmente brindan su servicio y carisma a la Iglesia en el Atlántico.

Se aprovechará esta celebración para hacer la presentación del nuevo Vicario de Religiosos, el sacerdote jesuita Gabriel Jaime Pérez, rector del Colegio San José.

La contemplación, la salud, la educación, las obras sociales, la comunicación y la vida pastoral son algunos de los carismas que fortalecen a estas comunidades, llamados a dar testimonio a partir de un modo distinto de hacer, actuar y vivir, brindando a la comunidad la cercanía de una Iglesia más atractiva.

Al finalizar la Eucaristía, el Arzobispo Jaramillo compartirá un encuentro fraterno que permitirá estrechar lazos de fraternidad y unidad, de tal manera que se vaya configurando una Iglesia más unida que sirve desde la comunión de sus ministros, religiosos y religiosas.

El Obispo Auxiliar de Barranquilla, monseñor Víctor Tamayo, manifiesta que 'las religiosas y los religiosos de la Arquidiócesis son la seguridad y la alegría de la Iglesia, lo primero porque siempre nos protegen con su oración y la segunda porque su vida se hace feliz al servir'.