Desde la cinco de la madrugada del martes inició el largo calvario de Atanasio Mutis y Rocío Cantillo Torres, los padres de Jonathan Cantillo Torres, uno de los reclusos de la cárcel Modelo que resultó con quemaduras de gravedad la larga y terrible noche del incendio ocurrido en el pasillo 7 del pabellón B.
Mutis se enteró a través de la radio de todos los pormenores que habían ocurrido en la Modelo y inmediatamente se puso en contacto con su expareja.
Corrieron para averiguar qué ocurría. E hicieron parte de esa masa amorfa de dolientes desesperados que se instaló en la entrada del centro carcelario para conocer de primera mano sobre la situación de sus hijos. ellos buscaban a su muchacho, de 22 años, quien apenas hacia 4 meses había sido trasladado a la cárcel Modelo proveniente de la penitenciaria del Bosque.
Jonathan pagaba una condena de 12 años por el delito de homicidio y desde su traslado le manifestó a su padres una gran incomodidad por el supuesto abuso y maltrato al que los internos de este centro penitenciario eran sometidos y el ambiente pesado que se vivía y se respiraba al interior del patio dividido por rencillas, combos y diferencias.
Una agobiante búsqueda. Cuenta su madre Rocío con la voz entrecortada por el llanto, que inicialmente no le entregaban ninguna información sobre la condición de su hijo.
'Estuvimos allá en la Modelo casi todo el día y no nos daban razón. Después el martes nos dijeron que nos quedáramos tranquilos porque él no aparecía en ninguna lista ni de los muertos ni de los heridos', aseguró la afligida madre que luego de una agónica zozobra de más de 48 hora por fin tuvo noticias de su hijo y de su condición.
Jonathan Cantillo Torres se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Alta Complejidad Cari en delicado estado de salud y bajo un pronóstico reservado.
Pero antes de dar con esta información y de poder confirmarla, a estos padres les tocó un tortuoso peregrinaje entre el Hospital de Barranquilla y la cárcel Modelo, sin obtener ninguna claridad sobre el paradero de su hijo.
'En la modelo nos insistían en que estaba bien porque no aparecía en ninguna lista, hasta nos facilitaron un celular porque él dizque estaba en otro patio y nos cansamos de llamar y ese aparato estaba apagado. Él tampoco se comunicaba y nosotros cada vez más desesperados y nadie nos daba razón hasta que escuchamos por la radio su nombre, que era uno de los que estaba en Cari', relató su agobiante periplo Atanasio Mutis.
Al mediodía de ayer ambos lograron ingresar hasta la habitación donde reposa su hijo para encontrarse con un panorama poco alentador. 'Está ahí entubado, con aparatos, sin moverse ni nada y los médicos nos dicen que está delicado', dijo su padre sin poder contener las lágrimas.
El parte médico. Según Rafael Tejera Anaya, coordinador de la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Alta Complejidad Cari, este paciente desde el día de ayer se le viene haciendo seguimiento por nefrología. 'La función renal ha mejorado, por lo tanto no hubo necesidad de dializarlom lo cual nos muestra que viene presentando una mejoría'.
Tejera aclaró que sin embargo su pronóstico sigue siendo reservado por todo el compromiso respiratorio que tuvo. 'Este paciente viene siendo manejado por cirugía plástica, nutrición, seguimiento por nefrología, psicología, que es todo el equipo interdisciplinario que está participando en la atención de ellos y en este momento está recibiendo ventilación mecánica porque comenzó a presentar mal patrón respiratorio'.
'Nosotros no queremos que vuelva a la Modelo porque allá los tratan como animales, ellos han cometido errores pero tampoco para que los traten como animales. Mire eso que hicieron: ponerle candado a la reja para que se quemaran. Hombre, ellos son personas y también tienen sus derechos', aseguró Mutis.
Para estos padres angustiados el drama aún está lejos de llegar a su fin.
(Ramón Quintero, gerente del Cari, y Rafael Tejera Anaya, coordinador de la unidad de cuidados intensivos).