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'La obra ambiental más importante de la historia de Barranquilla': este es el concepto emitido casi al unísono ayer por los funcionarios, empresarios y líderes gremiales sobre el Emisario Subfluvial y la Estación Depuradora de Aguas Servidas que permitirán el saneamiento de los 10 kilómetros de caños derivados del río Magdalena que surcan el suroccidente de Barranquilla.

Las declaraciones sobre este proyecto fueron suministradas durante la ceremonia de entrega de la Estación Depuradora de Aguas Servidas del barrio Villanueva y del Emisario Subfluvial, con la presencia del ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao; la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera De la Espriella; el gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano (Edubar), Ramón Vides, y el presidente seccional de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Ricardo Plata.

Básicamente, el trabajo ejecutado —con una inversión de $86.000 millones—, tiene como beneficio directo evitar que unos 80.000 habitantes de barrios como Barlovento, Rebolo, La Chinita y la Luz sigan soportando las degradadas condiciones sanitarias generadas durante décadas por el vertimiento directamente a los caños de las aguas servidas producidas por cerca de 1.000.000 de hogares. Así coincidieron en afirmarlo el ministro, la alcaldesa y representantes de la empresa Triple A, prestadora de los servicios de agua, alcantarillado y recolección de basuras en Barranquilla.

Beneficio indirecto. La obra también genera como beneficio indirecto la valorización de todos los predios ubicados a orillas de los caños, según explicó Ramón Vides, gerente de Edubar. 'Las malas condiciones ambientales y el olor a putrefacción devaluaba enormemente estos terrenos. Sus propietarios verán cómo se valorizan, aunque ésta no haya sido una consideración tenida en cuenta a la hora de acometer este proyecto', dijo.

Además, la recuperación de la navegabilidad también permitirá pensar en la ejecución de proyectos de diverso tipo, entre ellos los turísticos, señaló.

Aspecto de la ceremonia llevada a cabo en la Estación Depuradora de Aguas Residuales, en el sector de Villanueva.

El ministro dijo sentirse también muy contento porque entre la población barranquillera que habita junto a los caños necesariamente bajará la incidencia de enfermedades infecto contagiosas como el dengue.

Gran sueño. 'Este es un paso más hacia la consecución de ese gran sueño que es conectar a Barranquilla con su río Magdalena. Llega justo cuando nos encontramos desarrollando humanísticamente la Isla de La Loma. La gente del Mercado de Barranquilla gozará de un ambiente más digno', dijo la alcaldesa Elsa Noguera, al señalar que la recuperación de la navegabilidad abre las puertas a múltiples posibilidades de inversión.

Tanto Noguera como el ministro coincidieron en señalar la necesidad de reforzar las campañas sociales y pedagógicas para concientizar a la población sobre la necesidad de no arrojar más basuras a los caños, lo cual, según Noguera, representa otra importante fuente de contaminación de estos cuerpos de agua, además del vertimiento de aguas servidas que se registró durante décadas.

El ministro recordó que ya el Área Metropolitana de Barranquilla cuenta con 30 mil millones de pesos girados por el Gobierno Central para la continuidad de los trabajos de dragado y limpieza de los caños.

La alcaldesa también destacó el trabajo artesanal ejecutado por cuenta pescadores y otros ciudadanos, de la mano de la empresa Triple A y bajo la asesoría del Foro Hídrico de la Alcaldía Distrital, trabajo que también ha contribuido al saneamiento ambiental de la ronda de caños.

Noguera indicó que con estas ejecuciones los caños quedarían saneados en unos diez años, gracias al flujo hidráulico del Río Magdalena, pero anotó que el proceso se puede acelerar considerablemente haciendo las inversiones y acometiendo los trabajos anunciados por el ministro Luis Felipe Henao.

Ricardo Plata, presidente seccional de Andi, observó que este tipo de obras no gozan del reconocimiento que merecen ya que buena parte de ellas no se encuentra sobre la superficie, 'pero son vitales para mejorar la calidad de vida de muchos habitantes de la ciudad'.