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La preocupación causada por la posibilidad de que las ocho horas laborales contempladas en el decreto de formalización del taxismo propuesto por el Ministerio de Trabajo no sean suficientes para mantener la rentabilidad del oficio, llevó a los conductores de taxi de Barranquilla a protagonizar ayer en Barranquilla un plantón a manera de protesta.

Sostienen que con lo obtenido en ocho horas de trabajo será imposible pagar el uso de la frecuencia radial a las empresas afiliadoras y al mismo tiempo llevar el sustento a casa.

Durante la protesta pacífica, iniciada a las 9:30 a.m. en la plazoleta de la Iglesia del Carmen y convocada por la Confederación Nacional de Propietarios y Conductores de Taxis, el presidente de Conaltaxis, Álvaro Forero, explicó que el gremio está de acuerdo con que los conductores sean afiliados a una EPS, que cuenten con seguro de riesgos profesionales y sean afiliados a cajas de compensación.

Sin embargo, rechazan la idea de que sean declarados como trabajadores directos de las empresas afiliadoras de taxis, pues dicen que esto representaría el pago de un salario mínimo mensual a los conductores, que equivale a $616 mil, además de la reducción de la jornada laboral a solo ocho horas.

'Hay propietarios que cobran tarifas de $50.000, $60.000 y $70.000 a los conductores, según el modelo del vehículo, y en ocho horas es difícil que el taxista reúna esas cifras, por muy bueno y nuevo que esté el carro. Como trabajadores independientes tienen más libertad para distribuir el tiempo y obtener sus ingresos diarios', manifestó Forero.

De acuerdo con veteranos del oficio, como Elvis Rosales, quien lleva 18 años 'tras el volante', hay días en los que ni doce horas alcanzan para reunir el producido básico.

'Hay veces que me quedo trabajando hasta las 11 de la noche, porque en el día no logro hacer nada y me toca esperar la hora en la que me cuadre la suerte', señaló este conductor, quien comienza su rutina a las 5 de la mañana, cuando sale de su casa en el barrio Las Palmas.

Según el artículo número 5 del decreto, los acuerdos de formalización laboral que sean suscritos teniendo en cuenta lo señalado en la Ley 1610 de 2013, tienen como objetivo promover y mantener el empleo formal. Intervendrán en ellos el Ministerio del Trabajo, las empresas de transporte habilitadas para la prestación del servicio y los propietarios de los equipos destinados a este servicio.

Para Jorge Guerrero Zuleta, presidente del Sindicato de Conductores de Taxi del Área Metropolitana, Sinchotaxis (con unos 2.300 afiliados), la propuesta de seguridad social para taxistas no es causa de descontento del gremio a nivel nacional.

'Los taxistas sí queremos seguridad social como lo manda la ley. Lo que no queremos es un contrato laboral impuesto a la fuerza porque esto acabaría con el gremio', comentó, explicando que fijarles una jornada de ocho horas como a cualquier otro trabajador no tiene sentido debido a las imprevistas fluctuaciones del horario que resulta más conveniente para obtener clientes o pasajeros.

En Colombia, este gremio comprende una masa laboral de más de 800 mil conductores, por lo que el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, sostuvo que 'no es tolerable que personas que ejecutan una labor de alto riesgo en bien de la sociedad, lo hagan sin protección social'.

De acuerdo con los ajustes a la propuesta, ningún taxista podría prestar el servicio sin estar afiliado y cotizando la seguridad social y las empresas deberían garantizar que se cumpliera con ese requisito, con la exigencia de la tarjeta de control.

Caravana en Cartagena. Cerca de 700 taxis recorrieron las principales vías de la ciudad desde la 10 de la mañana hasta el mediodía de ayer, en el acto coordinado por la Asociación de Administradores y Propietarios de Taxis de Cartagena, Adptotac.

La jornada de protesta, denominada ‘Pitazón’, se dividió en dos grupos. El primero partió de la Terminal de Transportes, en el barrio El Pozón, y recorrió la Avenida Pedro de Heredia, hasta llegar el Centro Histórico y la zona turística de Bocagrande y el segundo comenzó en el barrio El Rodeo, se movilizó por el Corredor de Carga, en El Bosque, y concluyó en el Centro de la ciudad.

Enrique Brito Aguilar, presidente de Adptotac, dijo que a pesar de que no está de acuerdo con la contratación laboral directa de los taxistas, es partidario del reconocimiento de la seguridad social independiente a quienes derivan su sustento de esa actividad.

'Si establecen un vínculo laboral directo con los taxistas, las pérdidas económicas serían incontrolables, tanto para los dueños de los vehículos como para quienes manejan. La mayoría de conductores, actualmente, tiene ganancias por encima de 1 millón de pesos mensuales. Si la relación se rige por un contrato, solo sería concebible un salario mínimo', concluyó Brito.